domingo, 4 de enero de 2009

Domingo, 4 de enero de 2009

(Epifanía)

Jesús dijo: “Mi gente, tengan cuidado con cualquier dispositivo electrónico que su gobierno intente obligarlos a usar en su persona o en su cuerpo. Afirmarán que es por razones de seguridad o identificación médica. Bajo ninguna circunstancia, ni siquiera a costa de su vida, deben permitir que nadie coloque ningún dispositivo electrónico en su cuerpo. El propósito de estos dispositivos es controlar sus mentes con voces malignas que incluso podrían tener control sobre su libre albedrío. Solo a través de la oración, Mis gracias y sus sacramentales benditos podrán evitar estos chips. Una vez que sus autoridades intenten exigir chips obligatorios en el cuerpo, esta será una señal para que Me invoquen, y tendré a sus ángeles guardianes guiándolos al refugio más cercano. Una vez que sean guiados por una señal física por sus ángeles, serán invisibles para sus enemigos y serán protegidos en el refugio. Allí les proporcionaré todas sus necesidades. Sean pacientes durante la tribulación porque será breve antes de que regrese y venza a todos los malvados. No teman porque su recompensa les será otorgada en Mi Era de Paz y más tarde en el cielo.”

Jesús dijo: “Mi gente, al ser testigos del gran festejo de Mi manifestación en Belén, pueden sentir el poder y la gloria de Mi llegada a la tierra como fue anunciado por Mis ángeles. Este es Mi día festivo del Rey Infante, como vieron en la visión. Los profetas hablaron de un gobernante de Israel que nacería en Belén de una virgen. Esta profecía se cumplió en Mi nacimiento, ya que Me encarné como un Dios-hombre para salvar a Mi pueblo. Regocíjense conmigo mientras los Magos Me trajeron los regalos reales de oro, incienso y mirra. La mirra fue una señal del sufrimiento en la cruz que tendría que soportar para dar sacrificio por todos los pecados de la humanidad. Por eso vine al mundo para traer salvación a todos ustedes. Es el llamado de todos aceptarMe en su vida por amor y ofrecer todo a Mí en esta vida. Sus regalos a Mí son todas sus oraciones y buenas obras, así como los Magos viajaron desde lejos para dar gloria a su Dios y compartir sus regalos. Gracias por estar en Mi festejo mientras comparto Mi amor y gracia con ustedes.”