domingo, 5 de julio de 2009

Domingo, 5 de julio de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, a lo largo de la historia Mis profetas y mensajeros han tenido una vida difícil de persecución. Algunos han sido martirizados o torturados porque la gente no quería escuchar su mensaje. Si la gente aceptaba el mensaje, significaría que tendrían que reformar sus vidas pecaminosas. Este cambio de estilo de vida, de las comodidades del cuerpo a las rigurosidades de una vida santa, no es lo que la mayoría de la gente quería seguir. Por eso muchos profetas fueron perseguidos e incluso asesinados porque la gente no quería escuchar tales mensajes. Esta es también la razón por la que algunos mensajeros se mostraron reacios a asumir tal llamado Mío. Agradezco a todos aquellos que han aceptado tal misión de predicar Mi Palabra, incluso cuando no es popular o difícil de aceptar. También quiero que oren por Mis profetas y mensajeros por todas las pruebas que deben sufrir por Mi causa. Incluso Yo fui rechazado por mi ciudad natal y el pueblo judío. Solo les pido que estén abiertos a sus palabras y discernan por su fe y las enseñanzas de la Iglesia si están enseñando correctamente. Observen los frutos de sus obras para probar la verdad de sus palabras.”