sábado, 19 de septiembre de 2009

Sábado, 19 de septiembre de 2009

(San Januario)

Jesús dijo: “Mi gente, el Evangelio de hoy habla de la parábola del sembrador donde se siembra la semilla en varios lugares. Les expliqué a Mis discípulos que esta semilla es la Palabra de Dios y cómo fue recibida por diferentes personas. Quiero hablar de la semilla que creció entre las espinas que ahogaron el trigo y no pudo madurar. Este es el problema que tienen con su sociedad próspera que está tan acostumbrada a la gratificación instantánea para todo lo que desean. Muchos escuchan Mi Palabra y pueden creer por un tiempo, pero las comodidades, los placeres y las distracciones del mundo pronto desvían su atención de Mí como el centro de sus vidas. Algunos se vuelven tan adictos a las drogas, el alcohol, los juegos de azar o las computadoras que se necesita mucha oración y tratamiento para romper estos hábitos. Por eso los he animado a vivir una vida sencilla para que sus dispositivos de entretenimiento no los controlen. Continúen reservando tiempo en sus vidas para la oración diaria y la Confesión mensual. Cuando oran, están hablando conmigo, razón por la cual su oración informal desde el corazón Me agrada tanto. Al mantenerme como el centro de su vida y seguir Mi misión para su vida, pueden seguir trabajando en su perfección hacia la santidad que los llevará al cielo.”