viernes, 18 de diciembre de 2009

Viernes, 18 de diciembre de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, cuando Mi Santísima Madre fue encontrada embarazada por el Espíritu Santo, San José se encontraba en un dilema sobre qué hacer. El ángel en un sueño explicó cómo Mi Santísima Madre quedó embarazada, y a San José se le pidió que la acogiera en su casa como su esposa. Para San José, Mi paternidad siempre fue un obstáculo, pero aceptó su papel como padrastro, y se sintió satisfecho de llevar a cabo el plan de Dios en proteger a Mi Santísima Madre de cualquier escándalo. Mi Santísima Madre, por su parte, tuvo que arriesgarse a cualquier peligro de ser encontrada embarazada y sin casar cuando aceptó la Palabra de San Gabriel. Mi concepción terrenal por el Espíritu Santo es otro ejemplo de la Presencia de la Santísima Trinidad. Dondequiera que Yo esté presente, ustedes también tienen a Mi Padre y al Espíritu Santo presentes también porque Somos inseparables. Esto es cierto también cuando Me reciben en la Sagrada Comunión en que los tres de Nosotros estamos presentes en su corazón y alma al mismo tiempo. Honren Nuestra Presencia en todos porque todos ustedes son templos del Espíritu Santo.”

Jesús dijo: “Mi gente, muchos están preocupados por el calentamiento global que algunos piensan que está siendo causado por la quema de combustibles fósiles. La mayor parte de su producción de energía se está proporcionando quemando tales combustibles. Solo las plantas nucleares, el viento y la energía solar no queman combustibles fósiles, pero estas fuentes son un pequeño porcentaje de la producción total de energía. Además de la contaminación del aire, su contaminación de agua dulce es otra área que el hombre necesita limpiar para una buena salud. El agua dulce es limitada y una población creciente está ejerciendo más presión sobre los alimentos y el agua necesarios para sobrevivir. A medida que escuchan a más países tratando de reducir su consumo de energía, todo el medio ambiente necesita ser visto como un panorama general. Esto no debería ser solo una redistribución de la riqueza, sino un esfuerzo sincero por parte de todas las naciones para limitar su contaminación del aire y del agua. La tierra tiene límites finitos de recursos, y límites a la cantidad de contaminación que se puede revertir. Sin un esfuerzo igualitario por parte de todas las naciones, entonces una cantidad justa de costos sería difícil de manejar. Trabajen para hacer que la tierra sea más limpia para que las generaciones futuras la hereden.”