jueves, 27 de diciembre de 2018

Jueves, 27 De Diciembre De 2018

Jueves, 27 de diciembre de 2018: (San Juan Apóstol y Evangelista)

Jesús dijo «Hijo mío, acabas de celebrar Mi nacimiento, y ahora este Evangelio celebra Mi Resurrección. En cierto sentido, estás viendo el propósito de Mi venida a Belén, que es Mi sacrificio en la cruz por todos los pecados de la humanidad. Cuando celebras y das testimonio de Mi Resurrección, te unes a Mi victoria sobre el pecado y la muerte. Mi Resurrección es un anticipo de todos vosotros en el juicio, cuando las personas que lo merezcan se unirán de nuevo con un cuerpo glorificado. Volveréis a ser íntegros como Yo pretendía. En tu visión del lugar de enterramiento de San Juan, recuerda también cómo reconoció que tú eres el continuador de su predicación sobre el final de los tiempos. Continúa yendo a todas las naciones y difundiendo la Buena Nueva de Mi Resurrección y la salvación para todas las almas que Me acepten».

Grupo de oración:

Jesús dijo: «Pueblo mío, en un mensaje anterior os pedí que rezarais la Coronilla de la Divina Misericordia para ayudar a salvar a algunas almas que murieron en el tsunami de Indonesia. Habéis visto al pueblo indonesio rezando por los que murieron en esta tragedia. Es una catástrofe natural más de las que ocurren en todo el mundo».

Jesús dijo «Pueblo mío, tenéis muchas ocasiones de celebrar una Misa al aire libre, sobre todo durante el verano. Acabáis de celebrar Mi nacimiento en Navidad, y tenéis una hermosa escena del pesebre delante de vuestro altar en esta capilla. Has estado con tu familia compartiendo regalos, y es bueno ver a tus parientes que viven lejos. Incluso una estancia de una semana pasó rápidamente mientras los tuviste en tu casa. Volverás a verlos cuando vengas a tu Marcha por la Vida».

Jesús dijo: «Hijo mío, te he llamado para que vayas y hables donde te inviten, donde te lleven. Estoy complacido con todas tus charlas y con todo el esfuerzo que hiciste para visitar a muchas personas con Mis mensajes. La gente que te invitó pagó tus gastos de viaje y te proporcionó comida y alojamiento. Alabadme y dadme gracias por haberos ayudado en esta misión».

Jesús dijo: «Pueblo mío, la adopción de niños es una opción especial en vuestro esfuerzo por el Derecho a la Vida, donde las madres embarazadas podrían dar vida a sus hijos en lugar de abortar. En la película «Familia al Instante», visteis a un matrimonio que decidió adoptar a tres hermanos, y uno de ellos era adolescente. Pasaron por algunas pruebas antes de poder confiar el uno en el otro, pero tuvo un final feliz con una nueva familia. Al final de la película mostraron varias familias adoptivas. Muchos huérfanos se esfuerzan por que alguien los adopte, y puede ser una alegría criar a un niño pequeño que está desesperado por encontrar amor y un lugar al que pertenecer».

Jesús dijo «Pueblo mío, no es fácil intentar conseguir otro trabajo cuando te encuentras en paro. Es correcto que los miembros de la familia hagan lo que puedan para ayudar a sus propios miembros hasta que puedan encontrar otro trabajo. Es más difícil cuando el desempleado tiene compromisos de préstamos sobre casas y coches. Los demás miembros de la familia podrían contribuir a ayudar a quien lo necesite. También puedes ofrecer tus oraciones para que el desempleado encuentre otro trabajo. El parado debe dar las gracias a todo el que esté dispuesto a ayudarle».

Jesús dijo: «Hijo mío, tienes suerte de que tu Obispo venga todos los años a apoyar esta causa para salvar a los bebés abortados. Tus fotos daban testimonio de tu apoyo a esta causa en Rochester, N.Y. como Diócesis familiar. Os estáis preparando para hacer este viaje de nuevo para adoptar una postura contra el aborto en vuestro país. Podéis ver con qué fuerza luchan los proabortistas contra esta causa, cuando intentaron por todos los medios bloquear la confirmación del juez Bret Kavanaugh al Tribunal Supremo. Reza para detener el aborto en América».

Jesús dijo: «Pueblo mío, a San José se le avisó en sueños que llevara a la Sagrada Familia a Egipto, para evitar el intento de Herodes de hacerme matar. Por desgracia, todos los niños menores de dos años fueron asesinados en Belén. Habéis visto el holocausto de la Primera Guerra Mundial, en la que Hitler asesinó a millones de judíos. Ahora, estáis viendo otro holocausto de la matanza de bebés no nacidos por el aborto. La decisión del Tribunal Supremo de tu país de legalizar el aborto es la razón por la que estoy permitiendo que muchos desastres naturales castiguen a tu país por toda la matanza de Mis bebés. Sigue rezando para detener el aborto en tus oraciones diarias».