viernes, 8 de marzo de 2019

Viernes, 8 De Marzo De 2019

Viernes, 8 de marzo de 2019

Jesús dijo «Pueblo mío, este huracán de la visión tiene un significado tanto físico como espiritual. En el significado físico estáis viendo huracanes de categoría 5 golpeando vuestro país y causando daños por valor de miles de millones de dólares. Los últimos años han causado incluso muchos daños a vuestra economía. Unos daños que he permitido como castigo por vuestros abortos y vuestros pecados sexuales. Veréis llegar Mi Advertencia en medio de mucho caos causado por tales tormentas. Un significado espiritual del huracán en la visión son los efectos de la influencia del demonio que está detrás de las drogas, las adicciones al alcohol, las rupturas matrimoniales y un desmoronamiento general de vuestra moral en América y en todo el mundo. Podéis ver cómo la fe de la gente es débil porque la gente no reza lo suficiente, no viene a la Misa dominical, no viene a confesarse y no reconoce Mi Presencia Real en Mis Hostias consagradas. Si los católicos creyeran realmente en Mi Presencia Real en Mi Eucaristía, ¿cómo podrían abandonar Mis sacramentos por la comezón de oír otro Evangelio? Comencé Mi Iglesia con San Pedro como primer Papa, y es la lealtad de Mis fieles seguir manteniendo Mi Iglesia unida, e incluso construirla con tu evangelización de los pecadores para que sigan Mi Buena Nueva. Los padres deben enseñar la moral correcta de Mis Mandamientos a sus hijos, y no dejarlo en manos de las clases de religión o del gobierno. Cuando los niños no vayan a Misa los domingos, será difícil que transmitan la fe a sus hijos».

Jesús dijo: «Pueblo mío, quiero que améis y apreciéis el don de Mi Eucaristía que os he dejado. Tenéis Mi Presencia Real en cada Hostia consagrada y en el Vino consagrado. Algunas personas no creen en Mi Presencia Real en la Hostia consagrada. Por eso he permitido milagros de Mi Eucaristía, en los que aparece sangre en la Hostia, para ayudar a los no creyentes. Aquellas personas que creen en Mi Presencia Real, tienen un fuerte deseo de recibirme en la Sagrada Comunión cada día. También desean estar Conmigo en la Adoración de Mi Hostia. Como Mi Hostia en la Sagrada Comunión es tan sagrada, quiero que Mi pueblo sólo Me reciba en estado de gracia. Aquellas personas que reciben Mi Hostia en pecado mortal, están cometiendo un pecado de sacrilegio. Si tienes pecado mortal, debes confesarlo en la Confesión, antes de recibirme dignamente en la Sagrada Comunión. Debes respetar Mi Presencia Real inclinándote o arrodillándote para recibirme. También necesitas hacer una genuflexión ante Mi Sagrario cuando entres en la iglesia y cuando salgas. Los fieles que vienen a adorarme a Mi Sagrario son Mis adoradores especiales, que tienen un lugar en lo más profundo de Mi Corazón. Os amo a todos, y los que Me aman, están en el camino del cielo».