martes, 19 de noviembre de 2019

Martes, 19 De Noviembre De 2019

Martes, 19 de noviembre de 2019

Jesús dijo: «Pueblo mío, te muestro este asiento reservado de un partido de béisbol porque estoy llamando a todos a un asiento reservado en Mi banquete eterno en el cielo. Si vives una vida fiel a Mis Mandamientos, podrás participar de Mi amor, pues te daré un billete para que vengas a tu lugar reservado en el cielo. Te he dicho cómo voy a prepararte un lugar en Mis muchas mansiones del cielo. En la primera lectura de los Macabeos, viste cómo el anciano no quería comer la comida prohibida del cerdo. No quería profanar la Ley mosaica por vivir sólo un poco más. Prefería aceptar la muerte antes que profanar esta ley. Lo mismo ocurre con Mi pueblo, que prefiere sufrir un poco en esta corta vida, para poder tener la alegría de la eternidad en el cielo. Amo a todo Mi pueblo, y os invito a amarme en todas vuestras buenas acciones, porque vuestra recompensa os espera en el cielo».

Jesús dijo: «Pueblo mío, cada refugio debe tener un crucifijo y un altar para una custodia con Mi Eucaristía para la Adoración perpetua. Es Mi Presencia Real la que os dará la gracia y la fuerza para soportar la tribulación venidera. Cuando os llame a un refugio, tendréis un sacerdote para la Misa diaria, o si no tenéis sacerdote, Mis ángeles os traerán diariamente la Sagrada Comunión. Durante la tribulación, tendréis una cruz luminosa en el cielo, y cuando miréis esta cruz, seréis curados de cualquier dolencia. Algunos refugios, que no tienen una cruz luminosa en el cielo, tendrán una fuente de agua que tiene propiedades curativas para la gente. No tengáis miedo de los malvados, porque los ángeles de Mis refugios os protegerán con un escudo invisible, y el ángel no permitirá que entren los no creyentes. Con tal protección y la multiplicación de vuestras necesidades, podréis sobrevivir a vuestro purgatorio en la Tierra. Agradeced que se os reúna a todos para compartir vuestros mensajes y milagros de vuestras misiones aquí, en la Casa de Oración de la Gospa.»