miércoles, 4 de diciembre de 2019

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

A Su Amada Hija Luz De Maria.

Mi Amado Pueblo:

MI Corazón Desea Manteneros Dentro, Para Que Nada Os Separe De MÍ.

Os llamo constantemente para que seáis mensajeros de Mi Amor, de Mi Paz, y sin embargo, cuanto mayores son Mis llamadas, mayores son las distracciones y mayor es el letargo en el que viven los Míos. Por eso os llamo de nuevo a la oración, a recibirme en la Eucaristía debidamente preparada, os llamo a CONOCERME y a entrar en el Amor de Mi Madre, en Su Palabra dada por todo el mundo, anticipando el dolor de esta generación por la desobediencia y el orgullo con que se han rebelado contra Mí.

Os llamo por Amor; el tiempo de los hombres no es Mi tiempo, y os encontráis ante el mar de pecados que Satanás derrama e inyecta constantemente en la mente, el pensamiento y el corazón del ser humano, para que os neguéis a seguirme y os neguéis a reconoceros pecadores, buscando que vuestros hermanos carguen con el peso de vuestras acciones equivocadas, imprudentes, arrogantes y precipitadas.

CADA UNO HA SIDO LLAMADO POR SU NOMBRE ¡PARA QUE ME SIGAIS! (cf. Lc 18:22).

EL HOMBRE No Ha Sido Obediente Y Se Ha Distraído, Tomando Otros Caminos, Encontrándose Con El Mal Que, Debido A La Debilidad Espiritual, Destruye A Mis Hijos, Gozando Al Llevarlos Al Caos, La División Y La Separación Total De Mi VOLUNTAD.

Así penetra el mal en las débiles criaturas humanas debido a la poca o nula oración, debido a los que no se arrepienten ni enmiendan sus pecados, a los que no Me reciben y están lejos de Mi Madre, con una fe tibia que sólo necesita una palabra para negarme o justificar el desobedecerme.

Este es Mi Pueblo y más.

Os Llamo Dada La Urgencia De Este Momento En El Que El Mal Se Está Llevando A Mis Hijos Y Tamizándolos, Haciéndoles Cometer Continuas Ofensas Contra Nuestros Sagrados Corazones, Y Satanás Disfrutando De La Precaria Fe De Mis Hijos.

Sois Un Pueblo Que Camina Hacia El Precipicio, Debido A La Persistente Indiferencia Con La Que Actuáis; Me SUFREGáis, Manejándome Entre Los Dedos De Vuestras Manos, Tratándome Con Irreverencia Y Falta Total De Respeto, Sin Tener Conciencia De Quién Soy Y De Lo Que Soy. Mis Ángeles Derraman Lágrimas Al Ver Cómo Forjas Tu Propia Condena Cuando Me Recibes Sin Arrepentirte Verdaderamente De Tus Pecados, Sin Reparar El Daño HECHO. Es por ésta y otras razones por las que soy profanado; por eso hago que Mi Palabra llegue hasta ti para que te conviertas urgentemente.

¡CAMBIA TU VIDA!

Búscame sin el ego humano mal dirigido. Mis hijos son los sencillos y humildes de corazón, los que se arrepienten y, como un niño, no guardan rencor en su corazón (cf. Mt 11,29).

Os he llamado a mantener la fe: ¿cuántos me seguirán? Y cuántos de los que se llaman Mis fieles seguidores permanecen en el camino sin avanzar por arrogancia o falta de perdón, o por engreimiento, o por orgullo, reflejo de su enfermedad interna.

Veo a Mi Iglesia con tantos hijos que esperan que sus hermanos y hermanas actúen para no quedar comprometidos a los ojos de la sociedad. Veo a Mi Iglesia aceptando prácticas fuera de Mi Voluntad y precipitándose así en el abismo y complaciendo a Satanás, cometiendo herejías, profanaciones y negaciones de Mi Divinidad.

¡Cuántos son los que avanzan y cuántos los que se duermen por el camino debido a las distracciones, y que se sumergen en sus penas sin ver las MÍAS!

Mis penas son las almas que se pierden, Mis penas son los adoradores de Satanás, Mis penas hacen que vea a Mi Pueblo rechazándome, ofendiéndome, desobedeciéndome, cometiendo sacrilegios y quedándose así en el camino.

He llamado a todos a la salvación, ¡cuántos estaban en el camino correcto y han desertado!

Pueblo Mío, la Oscuridad Avanza Sobre Mi Pueblo, Los Estragos Del Mal Contra Mi Iglesia No Tardarán En Llegar, Y Con Ellos Aumentará El Sufrimiento. La Persecución Contra Mis Hijos Aumentará Hasta Que Tengáis Que Esconderos Para Adorarme.

Cuando oréis, debéis hacerlo con el corazón en Paz, con espíritu contrito y con Amor hacia vosotros mismos y hacia vuestros hermanos y hermanas; de lo contrario, las palabras son vacías.

Mi Amado Pueblo: este es un instante para la decisión, para el coraje, para la dedicación, para la fe, para el Amor, para la Caridad, para la Esperanza, para clamar debido a la tribulación en la que estáis viviendo y que aumenta sin cesar, debido a una criatura humana desprovista de Mi Amor por su propia voluntad.

La Tierra está sometida a cambios constantes, que han surgido en todos los tiempos de la historia de la humanidad, pero tales cambios no alcanzaron la magnitud que están alcanzando y alcanzarán para la humanidad en este momento en toda la Tierra. Los flagelos llegan uno tras otro sin detenerse, sin permitir que un pueblo ayude a otro, y os harán experimentar un dolor desgarrador. Os lo advierto, no para que Me tengáis miedo, sino para que os confiéis a Mí y a Mi Madre como ninguna generación se ha confiado antes. Orad en todo momento, a tiempo y fuera de tiempo (cf. Ef 6,18), poniendo en práctica la oración.

Rezad, hijos Míos, rezad por México, que tiembla en su suelo, haciendo que los volcanes se activen.

Rezad, hijos Míos, rezad por Costa Rica, sufre a causa del temblor de su suelo.

Orad, hijos Míos, orad por la debilitada Italia, se estremece y Mis hijos sufren la invasión de la idolatría.

Orad, hijos Míos, orad por España. Vuelve la agitación, la agitación recorre las calles. El hombre, dominado por las órdenes de los que mantienen en vilo a la humanidad, se levanta contra todo.

Rezad, hijos Míos, rezad. Albania llora.

Rezad, hijos Míos, en unidad, rezad los unos por los otros, este instante ha dejado de ser instante. Es imperativo que Mi Pueblo ofrezca sin cesar.

MI Corazón sangra ante el dolor que se cierne sobre Mi PUEBLO.

Os bendigo con Mi Amor, os bendigo con Mi Paz.

Vuestro Jesús

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO