domingo, 31 de marzo de 2024

Hijitos Míos, No Despreciéis Mis Advertencias. Uníos, Amaos y Ayudaos

Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María el 23 de marzo de 2024

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:

Mi Bendición Sea Para Cada Uno De Vosotros Bálsamo En Estos Momentos Dolorosos Para La Humanidad, momentos dolorosos como el dolor que vivió Mi Hijo Amantísimo por amor a la humanidad desde que fue arrestado por los soldados romanos; dolor que se prolongó durante tres largos días hasta el Domingo de Su Resurrección, dolor que se sigue repitiendo por cada uno de Sus hijos que Le niega, que Le ofende, que Le desprecia, que comete actos sacrílegos, por cada desobediencia, por cada uno de Sus hijos que Me desprecia.

Comienzan las conmemoraciones de Semana Santa con vítores y júbilo que pronto terminarán al terminar algunos de Mis hijos que se acercan a Mi Divino Hijo para luego, ante lo que Mi Divino Hijo en Su Voluntad no les da, apartarse de Él, negándole y no amándole.

Hijos, Os Ruego Que Esta Semana Santa Que Ha Sido Mencionada Por Mi Divino Hijo Como Una Semana Especial ante el hacer y el actuar humano, ante la naturaleza que sigue actuando con fuerza, ante la negativa a tomar en serio estos Días Santos de reflexión, de perdón, de misericordia, como lo que es: Un Momento Diferente En La Vida Y En El Espíritu De La Criatura Humana.

Esta Semana Santa El Espíritu Santo Se Derrama De Manera Especial, Como Preparación Para Que Vosotros, Mis Hijos, Logréis Continuar Acontecimiento Tras Acontecimiento Sin Perder La Fe; Pero Para Esto Tenéis Que Manteneros Bien Unidos A Mi Divino Hijo.

Como Madre Os Suplico A Cada Uno De Vosotros, Hijitos, Que Os Preparéis Para Un Cambio De Vida De Un Momento A Otro.

La Humanidad está a un soplo de sufrir graves y grandes acontecimientos, previamente anunciados por Mi Divino Hijo, por esta Madre y por Mi amado San Miguel Arcángel.

Algunos de Mis hijos no miran los tentáculos de la guerra; vienen silenciosamente causando dolor y espanto a través del terrorismo.

Rezad hijos Míos, rezad por América, esta nación necesita conversión.

Rezad hijos Míos, rezad por Centroamérica, está sacudida.

Rezad hijos Míos, rezad por Argentina, sufre por la enfermedad y por sus habitantes.

Rezad hijos Míos, rezad por Europa, hijitos rezad.

El firmamento se oscurece, los hijos de Mi Divino Hijo alumbrarán con sus lámparas encendidas con el mejor aceite (Cf. Lc. 12:35-36 ). De ahí el llamamiento que os hago, hijitos, para que os sumerjáis cada día de esta Semana Santa arrepintiéndoos de vuestras malas acciones y permanezcáis en paz con la Santísima Trinidad.

Doblad las rodillas, hijitos, doblad las rodillas.

(Cf. Ef. 3:14-16)

Piensa Que Todo Está Lejos...

El Sufrimiento De Mis Hijos Continua...

Despertad, Mirad Con El Corazón Los Signos Y Las Señales.

¡Convertíos, convertíos, hijitos, convertíos!

Hijitos Míos, no despreciéis Mis advertencias. Uníos, amaos y ayudaos mutuamente.

Os bendigo, os amo.

Mamá María

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María Purísima, concebida sin pecado

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Comentario Por Luz De María

Hermanos:

Nuestra Madre Santísima me ha permitido mirar una oscuridad absoluta en la tierra, nunca había mirado una oscuridad así, ni siquiera podía mirarme las manos. Nuestra Madre me ha hablado y me ha dicho:

"Amada hija, las tinieblas se acercan y las criaturas humanas se preparan para observar este gran acontecimiento sin meditar en los signos y señales de este momento.

La necedad humana les lleva a olvidar cuanto les ha advertido la Casa Paterna.

Viven en ilusiones y serán escrutadas en sus actos y hechos en el momento de la iluminación de la conciencia, iluminación para que miren y se juzguen a sí mismas, y al mismo tiempo, oscuridad en la conciencia de quienes se nieguen a reconocer sus malos actos y hechos; para estas criaturas será oscuridad y después de la iluminación de la conciencia, seguirán viviendo en la oscuridad.

Mi Divino Hijo les habla, alertándoles, no sólo a los que le miran con sus ojos, sino que habla a todos a través de signos y señales como en el pasado, sigue hablando a toda la humanidad a través de signos y señales.

La humanidad no cree, se niega a creer para continuar su vida en medio de lo mundano y algunos de Mis hijos, que sienten estar cerca de Mi Divino Hijo, luchan silenciosamente contra Él, siendo piedras de tropiezo para los que sí creen.

Hija Mía, reza y repara, invita a Mis hijos a rezar y reparar; la conversión es la salvación del alma.

Mi Divino Hijo se entregó por esa conversión que espera y desea de Sus hijos para salvar el alma».

Nuestra Madre me bendijo. Poco a poco las tinieblas se hicieron luz y sentí que en medio de las tinieblas las criaturas que luchan por convertirse tendrán esa lámpara con el mejor aceite y podrán saborear el Amor Divino.

Hermanos, en este momento en el que como humanidad nos enfrentamos a la guerra que se va a extender y vemos a la naturaleza actuar con fuerza, parémonos a meditar sobre cuanto está sucediendo, reflexionemos sobre la forma en que vivimos, cómo vivimos, qué hacemos para mantenernos en el camino de la conversión.

Amén.