miércoles, 16 de octubre de 2024

Amados Hijos, Debéis Merecer la Vida Eterna, Cada Uno Tiene Su Asignación Dada por Dios y Debéis Cumplirla

Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María el 14 de octubre de 2024

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

Recibid Mi Bendición Maternal, Sois Mis Hijos Amados, Hijos De Mi Corazón Inmaculado.

Se os convoca a orar en este momento desgarrador para la humanidad.

La oración del Santo Rosario es protección, ayuda, amparo y libertad para Mis hijos. El Diablo teme la oración del Santo Rosario y huye despavorido, si Mis hijos están en un estado espiritual adecuado. Hijos, recordad que debéis permanecer en estado de gracia, avanzando en la conversión personal.

Amados de Mi Corazón Inmaculado, cada momento es una oportunidad para que luchéis contra el mal y salgáis victoriosos. Mi Divino Hijo es misericordioso, sois vosotros, hijos, los que abusáis de la Misericordia Divina (cf. Heb. 4:16; Ef. 2:4-5; Tito 3:5).

Los hijos, instrumentos para dar a conocer la Voluntad Divina en este tiempo, sois perseguidos por haber dado a conocer con antelación los acontecimientos que estáis viviendo y aquellos a los que os enfrentaréis. La humanidad pende de un hilo, hijos de Mi Divino Hijo.

La Tierra Ha Sido Amenazada Por Asteroides, Meteoros O Cometas Y Otros Objetos Del Espacio Y El Hombre Los Ha Localizado (1).

Hay Un Asteroide Que, Sin Esperarlo, Aparecerá Con Trayectoria Hacia La Tierra: Es El Cuerpo Celeste De La Advertencia.

Amados hijos, la guerra continúa, los enfrentamientos se suceden y los inocentes sufren. Llega el tiempo del dolor, de las lamentaciones, de la atrocidad ante el uso de la ciencia mal empleada contra el propio hombre.

Lo incontrolable de la guerra (2) conducirá a la inanición masiva (3). La enfermedad aparece en la piel y se agrava apoderándose de los órganos del cuerpo humano, saliendo la sangre del cuerpo al exterior. Os invito a poseer el Aceite del Buen Samaritano y la caléndula.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, el dolor se agudiza en toda la humanidad. Os invito a prepararos espiritualmente y a ahorrar alimentos, todos los que cada uno pueda; si no ahorráis ningún alimento, los Ángeles del cielo os traerán «maná» para saciar vuestra hambre (cf. Ex. 16, 31; Jn. 6, 31).

Amados hijos, el amadísimo Ángel de la Paz (4) os mira en vuestros trabajos y obras, sufre al ver a Mi Divino Hijo en gran dolor por esta generación ingrata, sufre al sentir Mi Dolor por Mis hijos que no obedecen.

Nuestro amadísimo Ángel de la Paz posee a su familia, que es perseguida por el Diablo. Nuestro amadísimo Ángel de la Paz mantiene una estrecha relación con Mi Advocación de Nuestra Señora de Guadalupe.

Amados, no medís a nuestro amadísimo Ángel de la Paz que vendrá a acompañaros en los momentos más difíciles.

Amados hijos, debéis merecer la vida eterna, cada uno tiene su asignación dada por Dios y debéis cumplirla.

Amados hijos de Mi Divino Hijo:

Os Exhorto A Cumplir La Voluntad Divina Y A Ser Obedientes En El Cumplimiento De La Ley De Dios.

Como Madre Os Guío Si Me Lo Permitís, Os Conduzco Hacia Mi Divino Hijo.

Te Bendigo, Te Amo.

Mama Maria

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

(1) Sobre el peligro de asteroides, lee....

(2) Sobre la guerra, lee...

(3) Sobre el hambre, lee...

(4) Sobre el Ángel de la Paz, lee...

Comentario de Luz De Maria

Hermanos:

Estamos ante los acontecimientos más fuertes para nosotros como hijos de Dios.

Nuestra Madre Santísima me ha permitido mirar las consecuencias de la guerra, no sólo la que está teniendo lugar en varias partes de la Tierra, sino de la batalla dentro de cada uno de nosotros al desear cumplir la Voluntad Divina contra el libre albedrío que quiere llevarnos hacia un camino diferente.

Hermanos, he visto la ciudad de Nueva York destruida, puedo decir que irreconocible, verdaderamente una escena de pesadilla. Al mismo tiempo he visto Japón casi bajo el agua y los constantes terremotos en todo el cinturón de fuego, sin tregua, llegando a la humanidad.

Hermanos, observé cómo los Estados Unidos se mostraban cautelosos para no verse arrastrados a la guerra que acabará con el uso de la energía nuclear. Vi cómo en Oriente Medio arden los lugares donde hay petróleo y junto a ello, la muerte; y cómo el hambre en las criaturas humanas es saciada por los Ángeles de Dios, por eso debemos mantener la fe, porque no estamos solos.

Hermanos, como nos dice hoy Nuestra Madre Santísima, liberémonos de todo mal y oremos para esperar al Ángel de la Paz, que la Santísima Trinidad envía para ayudar a la humanidad en los momentos más fuertes de la batalla.

Hermanos, sigamos rezando en este momento, sabiendo que la oración es el alimento que fortalece el espíritu y nos mantiene firmes en la fe.

Amén.