miércoles, 15 de mayo de 2019

¡Su palabra no debe ser cambiada!

- Mensaje nº 1214 -

Has perdido la claridad.

Hija mía. Vivís tiempos verdaderamente difíciles, y la obra del confundidor se hace cada vez más evidente en vuestro mundo.

Las personas que creen creer en Mi Hijo, son fieles a Él, según su opinión, e insisten en los cambios, que te lo digan:

¿Cómo podéis querer cambiar la palabra de Mi Hijo, si decís que creéis en Él?

¿Cómo podéis profanar y pisotear a Su Santa Iglesia, pidiendo a gritos la adaptación (de la Iglesia Católica a los tiempos actuales), el modernismo y la apertura a las «necesidades» de hoy, cuando decís que sois fieles a Jesús?

¿No entendéis nada, hijos Míos? ¿No veis lo que estáis haciendo?

¿Cómo queréis ser fieles a Jesús, cuando abandonáis a Su Santa Iglesia al pecado, llamándolo (al pecado) 'normal' y a la pecaminosidad 'correcta'?

¿Cómo vas a ser fiel a Jesús si deshonras a Su Santa Esposa?

¿Cómo puedes decir que crees en Jesús cuando niegas Su Presencia Real en la Sagrada Eucaristía -¡y la niegas al no creer en la Transubstanciación!-?

¿Cómo os atrevéis a exponer a Su Santa Iglesia al pecado y a destruir Todo lo que es Santo?

¿No ves cómo se mueve el confundidor?

¿Cómo puede querer abrir la Iglesia a algo cuando ésta es Su Voluntad?

¿No has aprendido nada? ¿No sabes que la voluntad del Señor Debe estar por encima de la tuya?

¿Cómo te atreves a mancillar, ensuciar y profanar con el pecado la Santa Institución de Mi Hijo?

¡Yo, tu Madre del Cielo, te imploro que entres en profunda oración para darte cuenta de Ante Quién Has Caído!

¡Mi Hijo es el Verbo hecho carne! ¡Él está Real-Presente en vuestra Sagrada Eucaristía! Su Palabra no debe ser cambiada, porque eso significaría la caída no sólo de Su Santa Iglesia, ¡sino también de la vuestra!

Así pues, ¡vean cómo trabaja el demonio con astucia y engaño, y cuántos de Nuestros hijos ya están cayendo en sus redes!

¡Entrad en oración profunda y devota, y rezad las oraciones que os hemos dado en estos mensajes! Estas oraciones , dadas por Nosotros, el «Cielo», ¡realizan milagros! ¡Os mantienen en el camino hacia Jesús y os protegen de la confusión y el error!

¡Rezadlas, hijos amados que sois, y no os enredéis más en las trampas del maligno! ¡ Mediante la confusión os utiliza(!) , ¡y ni siquiera os dais cuenta!

Rezad, amados hijos que sois, rezad pidiendo claridad al Espíritu Santo, porque la claridad está perdida para vosotros, ¡si pensáis que tenéis que abrir la Iglesia de Mi Hijo «al mundo»!

Estad advertidos, pues incluso el confundido, si no rema hacia atrás, ¡se perderá! Su confusión acaba rápidamente en aberración, ¡y esto hay que evitarlo con la oración ferviente!

¡Escuchad Mi llamada, amados hijos que sois! La confusión en vuestro mundo es grande, muy grande, y el maligno hace todo lo posible por atizarla. Así que lo tiene fácil con vosotros, os utiliza para sus propósitos impíos, riéndose con la mayor satisfacción de vosotros, hijos Míos, ¡de vosotros!

Por eso, ¡ve tu error y reza, reza, reza!

Os quiero mucho.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

Haz que esto también se sepa, hija Mía, porque lo que apenas se ve, y cada vez ocurre más, ¡debe corregirse mediante la oración!