sábado, 14 de marzo de 2020

¡No cerréis vuestras iglesias!

- Mensaje nº 1235 -

¿Dónde está tu fe?

Hija mía. Mi querido hijo. Por favor, di a los niños que recen.

Sin oración, vuestro mundo estará perdido. Sin la oración, no podréis esperar ayuda de Jesús, Mi Santísimo Hijo, y de Dios, el Altísimo. Sin la oración , hijos amados que sois, siempre experimentaréis la mano castigadora del Padre. Sin la oración, vuestro mundo, y vosotros con él, se perderá.

Hijos míos. Mis tan amados hijos. Despertad y enfrentaos a la realidad de vuestro mundo.

¿Qué os ha traído la globalización? ¿Qué os ha traído, salvo más miseria para los pobres? ¿Qué os ha traído la tolerancia? ¿Y qué os trae hoy? Mirad a vuestro alrededor y daos cuenta de dónde estáis ya, amados hijos que sois. ¡Mirad a vuestro alrededor y reconoced!

Vuestro mundo, vuestra vida, ¡ha estado durante mucho tiempo en contra de las «leyes» que Dios Padre os ha dado! Él es un Padre amoroso, y os ama tanto a todos y cada uno de vosotros, ¡pero mirad lo que habéis hecho!

¡Mirad cómo el mundo, y vuestros gobiernos en particular, «trabajan» contra la voluntad del Padre! ¡Mirad qué leyes asesinas e inmorales se han promulgado y se siguen promulgando! Hijos, si creéis entrar así en el Reino de los Cielos, que se os diga lo siguiente:

¡Quien no honre los mandamientos del Padre, quien vaya contra ellos y los considere nulos e irrelevantes, Quien no viva de acuerdo con ellos (!), ¡no debe esperar la salvación por medio de Mi Hijo! Quien piense que debe poner su libre albedrío por encima del de Dios, que se lo diga también a él:

No esperéis en Mí, en vuestro Jesús, porque el que no honra al Padre, a Mi Padre y a su Padre celestial, el que asesina -¡y también el aborto es asesinato!-, el que vive contra natura, el que da rienda suelta a sus impulsos y el que cree más en sí mismo que en el Padre, ¡no será salvado por Mí, por su Jesús!

¡Debéis arrepentiros, hijos amados que sois, y reconocer, confesar y arrepentiros de vuestros pecados! Empezad, de lo contrario muy pronto será demasiado tarde para vosotros, y esperad en Mí, en vuestro Jesús, porque si reconocéis y Me dais vuestro Sí, Yo correré en vuestra ayuda, ¡pero debéis pedírmelo en oración profunda y sincera!

Dadme vuestro Sí, amados hijos que sois, vuestro Sí honesto, sincero, de corazón, para que Yo pueda obrar en vosotros y salvaros de la ruina. Pero daos prisa, hijos Míos, daos prisa, porque todo vendrá golpe a golpe , y quien no esté Conmigo, con su Jesús, le será verdaderamente difícil.

¡Os quiero mucho! Volveos y venid a Mí, a vuestro Jesús. Amén.

Hija Mía. Mi Hijo dice la palabra verdadera.

¡No debes seguir insistiendo en tus derechos contra la naturaleza! Debes cumplir los mandamientos del Padre, de lo contrario estarás perdido. Os hemos dicho que todo sucederá de golpe. Ahora mirad a vuestro alrededor, hijos amados que sois.

Y utilizad el tiempo que os queda , y rezad , hijos míos, ¡rezad! Rezad con vuestros hijos, ¡y no cerréis vuestras iglesias!

¿Dónde está sólo vuestra fe, amados hijos que sois? ¿Dónde está sólo vuestra fe? Ved cuán grande es ya la apostasía, y ved cómo incluso la Santa Iglesia de Mi Hijo está afectada por ella, por la gran apostasía de vuestro tiempo presente.

Os quiero mucho, amados hijos que sois. Aprovechad el tiempo para orar. Amén.

Vuestra Madre del Cielo. Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación con Jesús, Mi Hijo que tanto os ama y tanto sufre. Amén.

Sólo Él es tu Redentor. Sólo a través de Él alcanzarás el Reino de los Cielos. Así que vuelve atrás y reza y reza y reza. Sólo así se detendrá lo peor. Sólo a través de las oraciones de todos vosotros. Amén.