viernes, 5 de marzo de 2021

¡Pon al Señor en primer lugar!

- Mensaje nº 1279 -

Hija Mía. Gracias hija Mía, Yo, tu Jesús, estoy muy contento de que hayas venido. Díselo a los niños, queda poco tiempo.

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Hija mía. Os esperan días difíciles, pero no temáis nada, pues los que están completamente con Jesús, no tienen nada que temer. Desgraciadamente, son pocos, porque aunque muchos, muchos niños se han vuelto a Jesús, están lejos de ser tantos como Jesús desea, pero, hija Mía, no te preocupes, porque la luz del Señor aún llegará a muchos, pero el grado, la gravedad y el sufrimiento y la pena que os llegarán depende de lo cerca, lo fieles y lo sinceros que realmente estéis con Jesús, confiando en Él, esperando en Él, poniéndole por encima de todo y amándole de verdad.

Muchos hijos Le aman, pero este amor no es el que Jesús desea, porque: Es un amor cómodo, y no el íntimo, que es un requisito previo para la verdadera devoción a Él, a tu Salvador. Por eso, el que vive sólo «a medias», es decir, ni con todo su ser, ni en completa devoción a Jesús, su amor por Él, por Jesús, aún debe crecer, crecer mucho, porque es cómodo, a medias y no perfecto.

Poned al Señor en primer lugar , Mis queridos pequeños, porque sólo un corazón verdaderamente amoroso experimentará Su Providencia. Esta providencia es Divina, y se os da a aquellos de vosotros que confiáis plenamente en Jesús, Le amáis verdadera, honesta y sinceramente, y Le habéis puesto en primer lugar en vuestra vida. Nada es más importante que vuestro Salvador, así que buscad vuestro camino completamente hacia Él para que podáis superar estos días y Jesús pueda cuidar verdaderamente de vosotros.

Venid, queridos hijos, venid completamente a Jesús, y juntos Él irá con vosotros a través de estos días que traen terror y horror a todos aquellos que no son fieles ni devotos de Jesús y que no Le aman o Le aman sólo a medias y no le ponen a Él, su Salvador, en primer lugar.

Venid, hijos, venid, porque sólo Jesús puede guiaros y os guiará a través de este tiempo, pero debéis cambiar y encontrar vuestro camino completamente hacia Él, hacia vuestro Salvador.

Venid, hijos, venid, porque Jesús os está esperando.

Quiere llevar a cada alma a Su Nuevo Reino, pero debes estar preparado para Él y ponerle a Él en primer lugar. Debéis amarle con todo vuestro ser y con todo vuestro corazón, porque sólo así Le experimentaréis y Sus gracias y milagros se harán visibles para vosotros en vuestra vida.

Venid, queridos hijos, venid, porque Jesús os espera.

Daos una sacudida, preparaos y encuentraos completamente con Él, porque sólo Él os conducirá ilesos a través de este tiempo del fin. Amén.

Venid, queridos hijos, venid y escuchad Mi llamada. Os quiero mucho.

Vuestro Buenaventura, que rezo por vosotros, hijos Míos, por vosotros. Amén.

Por favor, hazlo saber, hija Mía. Muchos más hijos quiere atraer el Señor a Su Sagrado Corazón.

Rezad, amados hijos que sois, porque a través de la oración encontráis a Jesús, permanecéis fortalecidos y os da fuerza y perseverancia. Amén. Es y sigue siendo el arma más fuerte que tenéis, en estos días y en los días venideros. Amén.