lunes, 23 de septiembre de 2024

... ¡Porque el tiempo se acaba!

- Mensaje nº 1450 -

Mensaje del 18 de septiembre de 2024

Madre de Dios: Hija mía. La apostasía es grande.

Dios Padre: Va en aumento, hija Mía.

Madre de Dios: Di, pues, a los niños que sólo Mi Hijo puede salvarlos, para que vuelvan a creer y encuentren el camino de regreso al Padre.

Dios Padre: Hija Mía, Mi amada y tierna alma e hija que eres. Vives en una época muy difícil, y Yo , tu Padre, lo veo.

Pronto, muy pronto, al mal no se le concederá más tiempo, es decir, en 3 días oscuros que vendrán, se librará una batalla final.

¡Jesús vendrá de nuevo para reinar, pero primero la Tierra y Todos los Hijos serán Purificados del fango, la tentación, la intriga y la maldad!

¡Ningún niño que no esté con Jesús entonces sobrevivirá a estos días!

Sólo resucitarán los que le sean fieles. La nueva Jerusalén, conocida por vosotros como el nuevo reino de Mi hijo, descenderá sobre la Tierra, es decir:

La Tierra, limpia de todo pecado, se fusionará con lo que Yo, vuestro Padre del Cielo, he preparado para vosotros, y os «mudaréis» a ella como el Nuevo Reino, es decir,

Comenzará una época dichosa. Durará mil años, y al demonio no se le permitirá tentarte durante ese tiempo.

Encadenado en el infierno, atormentará y torturará a los que no hayan confesado a Mi Hijo Jesucristo.

Los tibios serán los que más sufran, pues reconocerán su tibieza y que fue por ello por lo que acabaron en el infierno.

Será un destino indeciblemente difícil para Todas las almas que no se hayan convertido a tiempo, porque sólo las que amen verdaderamente a Mi Hijo soportarán la purificación venidera, sobrevivirán a ella y vivirán felices para siempre.

La dicha permanecerá omnipresente en las almas de los hijos fieles, así que no la confundáis con la felicidad terrenal-material, que el demonio os ha presentado como deseable durante siglos.

Es un estado de ánimo que sólo conocen los hijos verdaderamente fieles, sinceros y devotos.

Un Ángel del Señor: Hijos míos. El Padre te pide que le ames por tu propia voluntad, ¡Porque lo deseas!

Él, que está en la omnipotencia, es un Padre tan amoroso, pero la mayoría de vosotros no conocéis este amor.

Cualquiera que lo haya probado alguna vez quiere que sea su compañero constante, tan curativo y beneficioso es que desea morar en él para siempre.

Así que creed, amados hijos, creed y arrepentíos, porque sólo a los que estén preparados para Jesús se les permitirá saborear este amor; sólo los que den su sí sincero a Jesús encontrarán el camino hacia el Padre, sólo los que estén con Jesús, leales y devotos a Él, «vivirán» la paz de los 1000 años, y su alma se regocijará con dicha y plenitud.

Yo, un ángel del Señor, te traigo hoy este mensaje para que estés preparado para estos días venideros y entres en el Nuevo Reino del Señor Jesucristo.

Aún no es demasiado tarde. Prepárate. Amén.

Madre de Dios: Hija mía. El Padre y un ángel del Señor te han hablado. Por favor, compártelo con los niños. Es importante porque el tiempo está avanzado. Muy avanzado , hijo mío, hijos míos.

Juan: Se desatará lo peor. Se pondrá cada vez peor. Sólo Jesús es vuestro camino. Sin Él os perderéis y os perderéis en el pantano del mal. Amén.

María Magdalena: Hijos míos. Escuchad a la Madre, al Padre, al Hijo. Juan y yo, María Magdalena, hemos venido porque el tiempo se acaba.

La revelación de su libro, dada por el Santo Ángel que le ordenó comerlo y darlo a conocer al final de los tiempos, ¡es ahora!

Así que no esperes a que llegue Todo, porque si no estás preparado, será demasiado tarde para ti.

Yo, tu María Magdalena, con Juan, te lo advierto para que no te pierdas y alcances la vida eterna en el Reino de los Cielos. Amén.

Madre de Dios: Ahora vete, hija Mía. Todo está dicho. Amén.