Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania
martes, 8 de octubre de 2024
¡Haz las paces!
- Mensaje nº 1452 -
Mensaje del 4 de octubre de 2024
Buenaventura: Hija mía. Os esperan tiempos oscuros, vuestra Tierra, pero nunca desesperéis, pues el Padre cumple Sus promesas, y a todos los hijos que permanezcan leales y devotos a Él y a Su Hijo, ¡les proveerá!
Di a los niños que ha llegado el momento en que todo aquello a lo que se han aferrado se perderá y perecerá.
Jesús: ¡ Ningún niño que espere en la humanidad, ningún niño que no esté Conmigo, su Jesús, y ningún niño que esté atrapado en las cosas terrenales sobrevivirá a este tiempo! Así pues, decid a los niños que son las doce menos cinco, y que Mi Padre, Dios, el Altísimo, vuestro Padre del Cielo, está muy preocupado por Sus hijos, por vosotros, amados hijos, por quienes sois.
Bonaventura, Nuestra Señora y un ángel del Señor: ¡Así que arrepentíos antes de que sea demasiado tarde, porque una vez que hayan dado las doce, todo sucederá tan deprisa que no tendréis tiempo para el arrepentimiento, la reflexión y la realización!
Jesús: El tiempo está avanzado, y sólo vuestro retorno a Mí, a vuestro Jesús, os salvará del declive y de la caída en el reino infernal del mal. Sólo vuestro retorno a Mí, amados hijos.
Un Ángel del Señor: Elegid bien, porque quien no elija a Jesús, quien permanezca tibio, quien no se convierta y vuelva atrás, estará perdido y nadie, repito, nadie podrá salvarle del reino infernal del demonio, amados hijos, que sois.
Buenaventura: ¡Por eso es tan importante vuestra conversión!
Buenaventura y la Virgen: Encontrad al Señor , Jesucristo, porque sólo Él es el Camino y la Verdad , sólo con Él recibiréis las promesas del Padre, sólo con Él entraréis en Su Nuevo Reino, que está preparado para todos aquellos de vosotros que verdadera y honestamente permanezcáis fieles a Mi Hijo, Jesús.
Buenaventura: Hijos, hijos, comenzará un tiempo terrible, y nadie, repito, nadie se librará de los males, de las tribulaciones, de las penurias y de la mano purificadora y castigadora del Padre.
Buenaventura y Jesús: Al demonio le queda poco tiempo, y lo sabe.
Así que aprovechad el tiempo antes de que se espese y ayune para rezar, para convertiros y para pedir perdón al Padre, a Dios, al Altísimo, por todos los pecados cometidos en vuestro mundo.
Reparad mediante la oración y la penitencia, mediante sacrificios, mediante peregrinaciones, ¡que debéis ofrecer por el bien de los hijos de Dios!
Es importante, hijos míos, porque muchos se han extraviado y nadie repara sus pecados y ultrajes.
Nuestra Señora y un Ángel del Señor: ¡Escuchad lo que dice Jesús, (Mi Hijo), y reparad por el mundo en que vivís!
Jesús: El demonio se enfurece, amados hijos, y Yo, vuestro Jesús, contemplo consternado cómo cada vez más hijos se alejan de Mí, del Padre y del camino hacia la gloria y el Nuevo Reino.
Madre de Dios: Es terrible ver cuán pocos se mantienen firmes, y sin embargo Nos consuelan los hijos que reparan.
Dios Padre: Amados hijos, así sois. Yo, vuestro Padre del Cielo, os digo hoy que el «Cielo» está consternado por lo que estáis permitiendo que ocurra, por lo que está ocurriendo, por la apostasía, el disgusto, la injusticia, la difamación, la blasfemia... la lista es larga, amados hijos, es tan larga...
Jesús: Debéis convertiros y encontrar el camino hacia Mí, hacia vuestro Jesús, porque este mundo pasará, y sólo aquellos que sean leales y devotos a Mí encontrarán la entrada al nuevo y hermoso mundo que Mi Padre ha preparado para vosotros con el mayor amor, y cuyas puertas pronto, muy pronto, se abrirán para todos los hijos que sean verdaderamente leales a Mí.
Un Ángel del Señor: Niños, niños, estad prevenidos, porque cuando el Nuevo Reino abra sus puertas, sólo encontrarán entrada los que estén con Jesús.
Madre de Dios: Así que busca a Mi Hijo, conviértete y reza. Sólo así no os perderéis ante el demonio. Amén.
Dios Padre: Mis Santos Ángeles son enviados para defender a todos los que están con Jesús.
Buenaventura : Así que reza y pide protección y guía y repara por todos los que se han extraviado. Amén.
Con profundo amor,
Tu Buenaventura, ángel del Señor, de la Madre de Dios, de Jesús y de Dios Padre. Amén.
¡Ha llegado el momento! Haz reparación. Amén.
Origen: ➥ DieVorbereitung.de
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