miércoles, 2 de abril de 2025

Parte 3, Mensaje de Juan, el 24 de marzo de 2025 en el Lugar Santo

- Mensaje nº 1400-46 -

El 24 de marzo de 2025 en el Lugar Santo

Mensaje de Juan

Hija mía. Yo, tu Juan, estoy aquí para revelarte lo siguiente a ti y a los niños del mundo de hoy:

Hijos, hijos, ha llegado la hora. Lo que el ángel me mostró y me dijo que escribiera en un librito y que luego me lo comiera, es lo que está ocurriendo en vuestro mundo ahora mismo.

Ya os he revelado mucho, pero lo peor está aún por llegar. Pero, amados hijos que sois, Jesús es misericordioso y el Padre es misericordioso y el ángel Me dijo en Mi tiempo:

Juan, hijo Mío, el Padre sufre por Sus amados hijos que se han alejado de Él. Sufre, hijo Mío, y este sufrimiento se hace cada vez mayor hacia el final. Pero, amado Juan, hoy no sólo te muestro lo que sucederá al final de los tiempos, sino que te doy a conocer a ti, y sólo a ti, lo que los hijos del Señor pueden hacer para mitigar y detener lo peor.

¡Hijos, hijos, si supierais cuán Poderosa es vuestra oración, rezaríais, rezaríais, rezaríais!

Si tan sólo reconocierais el gran amor del Padre, ¡Imploraríais, imploraríais, imploraríais a Él!

¡Pero aún hay tiempo, amados hijos que sois, pues lo peor aún puede mitigarse y muchos niños aún pueden salvarse!

Así que yo, vuestro Juan, os lo pido hoy:

¡Creed lo que está escrito y tened fe y confianza en el amor misericordioso de Jesús y del Padre!

¡Su mano castigadora puede detenerse si te conviertes y rezas!

¡Evita todo pecado y confiesa a Jesucristo, nuestro Señor! ¡Él es el verdadero y único Salvador de vosotros, hijos amados que sois!

¡Rezad al Padre! ¡Suplicadle!

Su Espíritu Santo es enviado, y Sus Santos Ángeles son enviados, ¡y tanto bien y mitigación vendrá de vuestra oración si la utilizáis y oráis y suplicáis fervientemente!

¡Reza por tus hermanos y hermanas en el Señor, reza por su conversión y por la tuya!

¡Confiesa tus pecados y arrepiéntete de todos los que hayas cometido y pensado!

¡Ama a tu prójimo y perdona a tu enemigo!

Es tan importante que practiques el perdón, porque sólo quien perdona verá la luz del Padre, ¡sólo quien perdona sinceramente eliminará las puñaladas y las piedras de su corazón y de su alma!

Sólo el que perdona en y por Jesucristo, nuestro Señor, sentirá el amor sincero, verdadero y tan sanador del Padre y de Jesús, y sólo el que perdona podrá desprenderse de todas las cargas y conocer la verdadera alegría y dicha, ¡amados hijos!

Este es un mensaje de esperanza, ¡porque vosotros, vuestro mundo y vuestra salvación eterna estáis mal!

¡Yo, vuestro Juan, quiero daros hoy este mensaje para que podáis llevar la alegría y la esperanza dentro de vosotros y no os asfixiéis y perezcáis en los acontecimientos venideros!

¡Jesús es tu ancla de esperanza en todo momento! ¡No lo olvides nunca!

¡Con Él superarás todas las tormentas! ¡Sólo con Él!

Así que permaneced fieles a Él, amados hijos que sois, ¡y rezad y suplicad al Padre que está en los cielos! ¡Aquel Que Es Todopoderoso escucha vuestras oraciones, y Aquel Que Es Todopoderoso las templará!

Vuestro mundo perecerá, ¡pero muchos de vosotros aún podéis alcanzar la salvación y las almas eternas!

¡Aún no es demasiado tarde!

El ángel del Señor me dio estas palabras para ahora, este tiempo, vuestro tiempo presente, ¡para que conservéis el valor y llevéis la esperanza dentro de vosotros!

El Cielo nunca os dejará solos, y está abierto para cada uno de vosotros que esté verdadera y honestamente junto a su Salvador, Jesucristo. Amén.

Así que comparte este mensaje con los hijos del mundo, porque las cosas van mal para ellos y para tu mundo, pero antes de que se desate lo peor, aún tienes esta maravillosa oportunidad de obtener alivio y salvación para muchos hijos de Dios. Amén.

Tuyo y de tu Juan. Apóstol y «favorito» de Jesús. Amén.

Siguiendo instrucciones de Juan, este mensaje se anuncia con antelación. Pertenece a la Parte 3 del Libro como portador de esperanza en tiempos difíciles.