martes, 23 de enero de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Habíamos regresado a Manaus. En este día, la Santísima Virgen me comunicó el siguiente mensaje:

Haced penitencia, penitencia, penitencia, penitencia!

Queridos hijos, rezad por aquellos que no creen. Rezad por los incrédulos. Rezad por todos aquellos que aún no se han convertido. Rezad por aquellos que no aman a Dios.

Queridos hijos, vuestra misión es difundir mis mensajes. Sed mis mensajeros. No os he olvidado. Vine aquí en el Amazonas para invitaros a la conversión. Soy la Virgen de la Paz y la Virgen del Rosario, la Madre de todos vosotros, y la Reina del Universo.

Mis queridos angelitos, todos estáis dentro de mi Corazón. Todos estáis bajo mi manto. Todavía tengo muchos más mensajes que daros. Apareceré en muchos más lugares, porque soy vuestra Madre, y deseo salvaros. Creed mis invitaciones, y difundid mis súplicas maternales entre el pueblo.

Paz, paz, paz! Rezad mucho por la paz. Tened confianza. Regocijaos. No retrocedáis ante las dificultades. Rezad por el Papa… Sufre mucho. Rezad por los obispos, por los sacerdotes y almas consagradas que ofenden a Dios Nuestro Señor con sus pecados. ¡Todo esto es muy serio!

Siempre rezad el rosario. Consagraos ahora a mi Inmaculado Corazón. Entregad todo y a todos a mí. Bendigo a las madres. Bendigo a las familias. Lo importante es rezar y rezar bien. Vivid en paz y alegría. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!