lunes, 29 de marzo de 2004

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Mis pequeños, yo soy su Madre celestial y mi Hijo Jesús me ha enviado aquí para decirles que oren mucho para que los corazones de los hombres cuyas almas están llenas de pecado y orgullo se conviertan.

Les digo que siempre estoy del lado de cada uno, y nunca los abandonaré. Tengan fe. Abran sus corazones a Dios y él transformará sus vidas. Les sigo diciendo: oren por los jóvenes. Hay muchos jóvenes que están lejos del corazón de Jesús y que lo ofenden tanto en lugares sucios e impuros. Pidan la misericordia de Jesús por todos los jóvenes que están en pecado. Oren, queridos padres y madres, por sus hijos y denles el buen ejemplo de vida cristiana si quieren ver a sus hijos algún día en la gloria del paraíso, porque muchos jóvenes están en peligro de perderse para siempre porque el diablo los ataca terriblemente. Entréguenme a sus hijos y yo los guiaré por el camino de la conversión, la salvación y la santidad. Milán, Milán: conviértanse porque la justicia de Dios pesa sobre ustedes. ¡Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo! ¡Amén!