miércoles, 31 de marzo de 2004

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Brescia, BS, Italia

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, yo soy la Madre de Jesús y la Madre de todos vosotros. Quiero que abráis vuestros corazones a Jesús para que vuestras vidas sean transformadas por su divina gracia.

Os quiero mucho y hoy os cubro con mi Manto Inmaculado. Os bendigo uno a uno de manera especial. Si aceptáis mis invitaciones a la conversión, muchas almas se salvarán para Dios. Orad, orad, orad, y a través de la oración el Señor hará que su gracia se derrame profundamente en vuestras vidas. Estoy del lado de cada uno. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Antes de partir, la Santísima Madre también dijo:

Deseo que todos se conviertan. Deseo la paz en el mundo. Deseo la salvación de todos mis pequeños hijos. Escuchadme, hijos míos, escuchadme. Satanás está destruyendo muchas almas. Ayudadme a salvar a vuestros hermanos de sus garras. Ayudadme, pequeños. Podéis ayudarme escuchando y poniendo en práctica mis súplicas. Tened fe en el poder de la oración y todo cambiará. Os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!