miércoles, 12 de octubre de 2005

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, Yo soy la Madre de Dios y Patrona de Brasil. En esta noche vengo a pedirles que abran sus corazones al Señor, para que sus vidas y sus familias se llenen de su paz.

Yo, su Madre, los amo y busco a mis hijos más pecadores para ayudarlos, para asistirlos, para guiarlos por el camino que conduce al cielo. Tengan fe. Tengan fe. Tengan fe. No permitan que el diablo los use y los aleje del camino de Dios.

Como ya les he dicho, Brasil necesita muchas oraciones: ¡cuánta violencia, cuántos abortos se cometen! Hagan una cadena de oraciones de reparación, para que Dios tenga misericordia de su país. Los señalo a la oración como el camino más eficaz para obtener gracias del cielo. En sus hogares reúnanse con su familia y amigos y oren. Digan más oraciones de reparación a Dios. El diablo está actuando muy fuerte y llevando a muchos de mis hijos a la muerte espiritual. Ahora les pregunto: ¿dónde están los hijos de Dios para detener todo esto? ¿Dónde están los soldados de Cristo? Actúen, mis hijos: digan a todos que es la Madre de Dios quien invita a todos a la conversión y a la oración.

Pronto, la humanidad será purificada. Los hombres no entienden que el tiempo se está acabando. Estoy triste porque tantos males podrían evitarse si mis hijos oraran y se convirtieran, pero faltan oraciones y arrepentimiento sincero. Deseo ser el pararrayos que los defienda de la gran justicia divina que ya está cayendo sobre el mundo. Los amo, mis hijos, y deseo darles la bienvenida bajo mi manto protector. Vengan bajo mi manto, orando cada día el rosario por la salvación del mundo y por la paz. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!