domingo, 16 de octubre de 2005

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, vengo del cielo para bendecirlos y decirles que hagan de la oración el alimento diario para sus almas, para que puedan fortalecerse en la fe. Muchos de mis hijos no oran y están en la oscuridad del pecado.

Yo, queridos hijos, vengo del cielo para enseñarles a orar bien con amor y con el corazón, guiándolos por el camino que conduce a Jesús.

Quiero que sus corazones estén abiertos a mi Hijo Jesús, para que siempre los enriquezca con sus gracias y bendiciones.

Durante estos días, intensifiquen sus oraciones, ayuno y penitencia. Estén siempre preparados. Purifíquense de sus pecados acercándose a los sacramentos. Estoy al lado de cada hijo que ora y escucha mis súplicas. A estos mis hijos les digo: no teman nada, porque en momentos difíciles cubriré a cada uno con mi manto protector. Mi Inmaculado Corazón es el nuevo Arca que Dios ha preparado, en estos tiempos difíciles que vendrán para toda la humanidad. Quien esté dentro de mi Corazón estará en la gracia y la paz de Dios. Si quieren estar dentro de mi Corazón, abandonen su vida de pecado y reconcíliense con Dios.

Les digo de nuevo: conviértanse, porque muchos pecados que no se reparen en este tiempo de misericordia se repararán a través de sangre y dolor más adelante, porque hay tantos. Estoy intercediendo ante Dios por cada uno de ustedes. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!