domingo, 4 de abril de 2004

Mensaje de NUESTRA SEÑORA

(Marcos) ¿Qué quieres de mí hoy? (larga pausa) Sí . Sí.

(Nuestra Señora) " - Mis hijos, hoy quiero pedir solo una cosa; relean todos Mis Mensajes; escuchen de nuevo todos los mensajes que ya les he dado aquí; porque muchos de ellos ya han sido olvidados. Obedezcan esta orden que les doy y consolarán Mi Corazón".

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

" - Mis hijos, Mi Sagrado Corazón desea que cada uno de ustedes haga una novena, una novena del Rosario de los Dolores de Mi Santísima Madre, ofreciendo este Rosario por la Paz del mundo y por la conversión de los pecadores, porque son ellos quienes destruyen la Paz del mundo con la ayuda de Satanás. Si Me piden los méritos de los dolores de Mi Santísima Madre, derramaré paz sobre la tierra y enviaré a Mis ángeles a luchar contra los demonios instalados en el aire en las ciudades y casas. Y Mis ángeles los atarán de nuevo en las profundidades del infierno. Al Rosario de los Dolores de Mi Madre no puedo negarle nada. Porque es la contemplación de cuánto ella misma ha sufrido a lo largo de su vida desde el nacimiento hasta el final por Mi Amor y a Mi lado.

Sí, muchos piensan que Yo he sufrido más que Mi Madre. Al contrario. Ella sufrió tanto y aún más que Yo, porque sufrió no solo por sí misma sino por Mí. ¿Quién puede medir su dolor? ¿Quién podrá poner en palabras los tormentos de Mi Santísima Madre? Sí, los mismos demonios se paralizaron por los Dolores que Mi Santísima Madre sintió. Con los dolores que sintió en su corazón. Especialmente Mi Pasión.

Los mismos demonios se asombraron de la magnitud de la crueldad con la que los hombres me trataron a Mí y a Mi Madre en esas terribles horas de Nuestra Pasión. Sí, el sufrimiento de Mi Madre, si se transformara en fuego, quemaría y derretiría todo el Cielo y toda la Tierra. Sí, ese fue el precio de su salvación. Este fue el precio de su rescate del pecado. Este fue el precio de sus almas. Mi dolor y el dolor de mi madre. Por lo tanto, aquellos que rezan el Rosario de los Dolores, el Rosario de las Lágrimas contemplando los Dolores y Lágrimas de Mi Santísima Madre, les concederé todo si lo que estas almas Me piden no es contrario a la voluntad de Mi padre y Mi sagrado corazón, y si es por el bien de las almas, porque a los Méritos de Mi Madre, nunca podré decir que no. Nunca podré decir que no. Por esta razón, un gran amor y devoción a las Lágrimas y Dolores de Mi Madre tienden a ser confiados. Oren estos Rosarios tanto como puedan y les confirmo que les daré las gracias, que ahuyentaré y ataré a los demonios que derramaré Paz como una lluvia suave para mojar toda la Tierra transformada en un desierto de odio, violencia y mal. A todos, les bendigo".

SAN JOSÉ

" - Mis hijos, Yo . José a todos hoy les pido: Continúen rezando el Santo Rosario todos los días.

Satanás siente un odio particular por aquellos que rezan el Rosario porque sabe que es el Rosario el que impide y frustra sus planes. El diablo no teme a aquellos que no rezan el Rosario, pero teme a aquellos que lo rezan todos los días.

Continúen rezándolo porque solo el Rosario puede bajar la Paz Divina a la tierra. Sigan haciendo la Hora Santa de la Paz todos los días. Satanás no puede soportar la Hora de la Paz. Los demonios se ven obligados a abandonar los hogares que hacen la Hora de la Paz. Si perseveran en ella, sus hogares y familias estarán libres de la influencia de los demonios porque cuando abandonan un alma o familia, vagan y luego regresan con espíritus más fuertes para intentar volver a entrar. Si perseveran en la Hora de la Paz todos los días cuando los demonios regresan, encontrarán a sus familias y sus almas rodeadas de oración y así, no podrán entrar. Sigan haciendo Mi Hora todos los domingos, la Hora de la Paz y Mi Hora, serán más fuertes y más efectivos cuanto más Fe pongan en ellas. Sí, el grado de efectividad de estas oraciones también está relacionado con el grado de fe que tengan en ellas. Aquellos que tienen poca fe en estas oraciones tendrán poca efectividad. Quien tiene mucha fe en estas oraciones, gran efectividad para estas almas, tendrán estas oraciones. Continúen usando el Santo Medalón de la Paz todos los días, porque es el escudo que los protege del mal. El Manto de la Santísima Virgen Mi Manto y el Manto del Sagrado Corazón de Jesús cubrirán a las personas que usan el Santo Medalón de la Paz con fe y devoción. Los demonios reconocen el Santo Medalón de la Paz dondequiera que esté y por lo tanto no pueden soportar su presencia si se rebelan, se enojan, protestan pero se ven obligados a huir. Yo, todos ustedes ahora, los bendigo".