sábado, 8 de junio de 2019

Sábado, Cenáculo de Nuestra Señora.

La Madre Celestial habla a través de Su voluntariosa, obediente y humilde herramienta e hija Ana en el ordenador a las 17:50h.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo, vuestra Madre Celestial, hablo ahora y hoy a través de Mi dispuesto, obediente y humilde instrumento e hija Ana, que está completamente en la voluntad del Padre Celestial y sólo repite las palabras que vienen de Mí hoy.

Amado pequeño rebaño, amados seguidores y amados peregrinos y creyentes de cerca y de lejos. Hoy habéis celebrado el Cenáculo, habéis sentido una profunda devoción y habéis sentido sólo el bien en vuestros corazones. Os agradezco de todo corazón que no hayáis estado ausentes. Habéis sentido una profunda calma y equilibrio.

El Amor ha insuflado el verdadero espíritu en vosotros. Sí, éste es el Espíritu Santo, el Consolador que he pedido para vuestros corazones. .

Mañana celebraréis Pentecostés. Todos esperáis la efusión del Espíritu Santo. Él fluirá a través de vosotros para que os transforméis en hombres cambiados, hasta convertiros en hombres creyentes. No podéis creer lo que el Espíritu Santo está haciendo en vosotros.

Pero primero a Mi Cenáculo. Os habéis apresurado a acudir a Mi santuario y habéis pedido el Consolador. Estabais preparados para recibir al Espíritu Santo. ¿Cuánta alegría puede darte el Espíritu Santo? Abrid bien vuestros corazones, porque el Espíritu Santo quiere entrar en vosotros. .

Cuando el verdadero amor os desborde, podréis soportar muchas cosas que hasta ahora os parecían demasiado difíciles. Por favor, no sintáis ningún temor ante las fuerzas sobrenaturales. Estarán dentro de ti y te animarán a hacer el bien y a abstenerte del mal.

Eres el amado del Padre Celestial, porque crees en la Trinidad. Aférrate siempre a tu fe y ora con la mayor frecuencia posible. Eso te fortalecerá.

¿Cuál es la situación del mundo actual? ¿Queda sólo gente mundana? ¿O todavía hay gente que vive y da testimonio de la fe?

Amado mío, hoy, por desgracia, el maligno ejerce un poder especial sobre las personas que se entregan a lo público y no buscan el silencio en la oración. No encontraréis paz y tranquilidad, porque la variedad es demasiado grande y el mundo atrae con sus muchos placeres.

Yo os daré la serenidad necesaria cuando practiquéis el rosario en vuestras familias. Es una oración que llega inmediatamente al cielo y, además, tiene un efecto tranquilizador sobre el alma.

No podéis creer cuántas gracias recibís, porque obra verdaderos milagros en los que casi ya no creéis. .

En vuestras familias hay desacuerdos en su mayor parte. No encontráis la paz porque no os creen. Quieren robaros la fe. Buscáis un pronunciamiento y un gesto de amor.

Pero sólo encontráis y cosecháis disputas. Quieres transmitir amor, pero sólo cosechas odio e incomprensión. No puedes transmitir la fe, eso te entristece. .

Los corazones de la gente están hoy endurecidos. Fijaos sólo en las primeras filas de la Iglesia. Los abusos ocupan el primer lugar de la lista y, por desgracia, contienen la verdad. Queréis taparlo todo, pero sale a la luz.

Yo, tu queridísima madre, estoy contigo en este caos de tiempo y en tus necesidades. No estás sola si continúas tomando la cruz y siguiendo a Mi Hijo Jesús. A menudo la cruz presiona fuertemente sobre tus hombros. No te la quites de encima, pues es preciosa. Sí, he dicho preciosa.

Sin la cruz no puedes ganarte el cielo. La tierra no es más que un pasadizo hacia el cielo. La vida en la tierra es corta, pero el cielo es eterno. .

No te entristezcas cuando te oprima el sufrimiento. Mira a Mi Hijo, que lo soportó todo voluntariamente, aunque estaba libre de pecado. Es Su voluntad la que se hace en vosotros. Por eso no temas cuando el mal te rodee y no todo se haga según tu voluntad. La voluntad del Padre Celestial es muy distinta de lo que imaginas. A menudo no puedes comprender Sus caminos . .

Reza, pues, al Espíritu Santo para que te dé el conocimiento necesario para hacer el bien y dejar atrás el mal. Recuerda siempre que Satanás es poderoso, pues está implicado en todo .

Si crees que estás experimentando un gran pez de conversión, pronto descubrirás que el maligno está interviniendo. A menudo experimentas esto muy de cerca y no puedes comprenderlo. El hombre puede dejarse influir y da un giro de 180 grados hacia el mal aunque ya estuviera en el buen camino. Os decepcionáis y no podéis creer cómo el hombre cambia hacia lo negativo cuando la influencia del mal se hace demasiado fuerte . .

No os rindáis, amados Míos, sino rezad por la persona que está en peligro de perder el Espíritu Santo A menudo hay incoherencias que no podéis comprender.

El amor se apoderará de ti para que esperes la intervención del cielo. Sabes que el Espíritu Santo sopla donde y como quiere. La marea puede cambiar, y muy rápidamente. Por tanto, aguanta y confía en que el cielo desatará pronto este nudo, pero de forma muy distinta a la que esperas. El tiempo lo traerá.

Persevera en la paciencia y no cejes en la oración. Si pierdes la directriz del cielo, se volverá crítica para ti.

El Cielo siempre tiene la posibilidad de cambiar la situación que tú no tienes y no puedes reconocer. .

Experimentarás verdaderos milagros en el futuro y sólo te alegrarás de cómo el cielo lo añade todo. No pierdas tu verdadera conexión con el Padre Celestial, que te ama con una intensidad que no puedes comprender.

>>u>El amor siempre sigue siendo lo más grande. Y si tienes este amor dentro de ti, podrás sobrevivir a los mayores problemas. El amor te impulsa a las verdaderas acciones. Donde lo humano se detiene, lo divino empieza a actuar y se producen milagros.

Así que nunca te rindas, sino avanza. .

Hoy has celebrado el Cenáculo y has entrado en la Sala de Pentecostés, el lugar de refugio. Mi Corazón, el Corazón Inmaculado, ha derramado amor en vosotros.

Este mes estás en el mes del Corazón de Jesús Ahora puedes pedir muchas gracias al Corazón de Mi Hijo .

Hoy has terminado la novena al Espíritu Santo y en nueve días has invocado al Espíritu Santo. Mañana te desbordará. Las lenguas de fuego descenderán sobre vosotros e inflamarán vuestros corazones. Una profunda alegría se apoderará de vosotros. No temáis que os sobrecargue en todas vuestras cruces.

Sentiréis un impulso de hacer el bien que aún no habéis conocido. Despertad, amados míos, ha llegado el tiempo de la gracia. Dejad que el Espíritu Santo penetre en vosotros. .

No creas en este mundo, que yace en las tinieblas de la incredulidad y no puede tomar buenas decisiones. En el rugido de la tormenta, el Espíritu Santo os inspirará y penetrará en vosotros. Tened valor y abrid bien vuestros corazones, pues esta fuerza de lo divino os dará poderes inimaginables.

No creas en las personas que te alejan y no quieren acompañarte en tu camino. Estás en el camino de la verdad.

Como sabes, la verdad se presenta hoy como una mentira. Pero tú conoces la verdad porque la vives y el bien te empuja hacia adelante. .

Cuántas personas viven hoy en la oscuridad y ni siquiera reconocen estas importantes gracias de Pentecostés. Pasan los días de Pentecostés como unas vacaciones y no se dan cuenta de que se están perdiendo lo más importante de su vida. Sólo buscan la variedad mundana y permanecen firmemente en ella. Duermen demasiado las gracias de Pentecostés y la bendición del Espíritu Santo.

Alegraos todos los días, hijos míos de la fe, porque soy la esposa del Espíritu Santo y os pediré todo lo que el Espíritu Santo ha planeado para vosotros.

No tenéis por qué desanimaros, pues sois vosotros los que recibís los dones. La paciencia, Mis amados hijos de María, es un mandamiento importante para vosotros. Eleva vuestra alma a la verdadera alegría que no os puede ser arrebatada. Seréis admirados y alabados por vuestra resistencia. Por eso no debéis rendiros, aunque muchas cosas os parezcan incomprensibles. Eso no debe disminuir tu fe.

Estáis experimentando la anticipación de Pentecostés y estas alegrías no os serán robadas por los muchos problemas y las cruces que se han puesto sobre vuestros hombros .

Os bendigo con todos los ángeles y santos en la Trinidad especialmente con el Espíritu Santo en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Alégrate cada día, porque ha llegado el tiempo de gracia. El Espíritu Santo está esperando a que vuestros corazones estén preparados, pues quiere entrar. Estad preparados para estas alegrías y gracias.