sábado, 20 de mayo de 2000

Sábado, 20 de mayo de 2000

Mensaje de San Antonio de Padua dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

Esto fue dictado por San Antonio quien dijo, "Alabado sea Jesús."

"Aquí está el camino de la salvación, la santidad, la perfección y la santificación, dicho sencillamente."

Paso 1: Salvación.

Rendirse al Amor Santo, que son los dos grandes mandamientos del amor.

En esta rendición el alma es tomada al Corazón Inmaculado de María. Su Corazón es el refugio espiritual de toda la humanidad y la puerta al Nuevo Jerusalén que es el Corazón de Jesús.

En esta rendición el alma comienza a ver sus mayores pecados y faltas.

También en este Corazón de María el alma comienza a reconocer el poder y la importancia del momento presente.

Paso 2: Santidad.

Entrada al Sagrado Corazón de Jesús (Amor Divino) a través de una rendición más profunda al amor.

El alma comienza a equiparar el Amor Santo y Divino con la Voluntad Divina de Dios. Él aspira a la santidad personal mediante una mayor rendición a la Voluntad de Dios, que siempre es Amor Santo en el momento presente. Él comienza a entender que su voluntad es dirigida por lo que guarda en su corazón.

Paso 3: Perfección.

El alma, ahora arraigado en el Amor Santo y Divino, pone todo su esfuerzo en ser perfeccionado en las virtudes.

Él practica las virtudes diligentemente, ora por ellas en su alma, y cuando Dios ve un esfuerzo digno, Él infunde al alma con estas virtudes.

Paso 4: Santificación.

Esta Cámara del Sagrado Corazón de Jesús abraza a aquellos que han tenido éxito en conformarse a la Voluntad Divina de Dios.

Todavía hay dos entidades: el alma que continuamente busca la conformidad y tiene éxito en esto; y la Voluntad Divina de Dios.

Paso 5: Unión con la Voluntad Divina.

Pocos alcanzan este santuario interior del Corazón de Nuestro Señor.

Ahora solo hay una entidad. El yo ya no está presente. El alma es uno con Dios y Su Voluntad Divina. Esta es el Nuevo Jerusalén.