sábado, 7 de marzo de 2020

Sólo el Rosario de mi Madre puede detener todas las epidemias, todas las plagas que

Rezad, rezad el Rosario todos los días, porque sólo el Rosario de mi Madre puede detener todas las epidemias, todas las plagas que ahora asolan el mundo.

Aniversario Mensual De Las Apariciones De Jacareí Y El Milagro Del Rosario Que Floreció De Noche En Día Como Prueba De La Veracidad De Estas APariciones

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

«Mis almas elegidas, mis ovejas, mi Sagrado Corazón se alegra de estar hoy con vosotros en el Aniversario mensual de nuestras Apariciones aquí, y también en el aniversario del milagro de las rosas que mi Santísima Madre regaló a nuestro amado Marcos hace tantos años, confirmándole que las Apariciones de mi Madre eran verdaderas y no eran ni ilusiones, ni alucinaciones, ni errores suyos.

Sí, ¡la verdad ha sido confirmada! Y por eso hoy os invito a ser rosas de amor, como aquel rosal en el que mi Madre dio la señal: era un rosal dócil y obediente al mandato de mi Madre Santísima.

Sed rosas dóciles de amor a mi Madre Santísima, como aquella rosa en la que dio la señal a nuestro amado Marcos, y así como ella obedeció a la voz de mi Madre y produjo rosas de la noche a la mañana, sed también vosotros, hijos míos, la rosa dócil a mi Madre produciendo rosas de amor, de oración, de buenas obras, de sacrificio todos los días de vuestra vida.

Sed la rosa dócil de amor a mi Madre Santísima, haciendo todo lo que os pida en sus mensajes; para que así, verdaderamente, triunfe el Corazón Inmaculado de mi Madre. Y entonces, verdaderamente, este mundo se transformará en el Reino del Amor de mi Madre y en el Reino de mi Sagrado Corazón.

Sed las rosas de amor de mi Madre y de mi Sagrado Corazón, haciendo todo lo que os enviamos en nuestros mensajes, para que entonces, verdaderamente, nuestros Corazones puedan a través de vosotros mostrar al mundo entero: nuestro gran amor, misericordia, poder y bondad.

Así pues, da hoy tu «sí» a mí y a mi Santa Madre, para que podamos realizar en ti esta gran obra de amor.

Sí, esa señal dada por mi Madre Santísima en ese rosario, fue la confirmación de que nuestras Apariciones aquí son verdaderas y son la mayor prueba de amor de mi Corazón y de su Corazón por todos vosotros.

Aceptad este amor, aceptad esta prueba de amor. ¡Agradeced, dad gracias con una vida de amor y santidad!

Rezad, rezad el Rosario todos los días, porque sólo el Rosario de mi Madre puede detener todas las epidemias, todas las plagas que ahora asolan el mundo. Sólo el Rosario de mi Madre puede convertir a los pecadores y liberarlos, curarlos de la peor epidemia: que es la epidemia del pecado y de vivir sin Mí.

Reza mi Rosario, el Rosario de mi Madre, porque nunca he condenado a nadie que haya rezado todos los días el Rosario de mi Madre.

Regala seis Rosarios de la Misericordia #95 meditados a mis hijos que no me conocen. Para que conozcan la vida de mis Santos, conozcan mi amor, el amor de mi Madre, y vengan a mí.

A todos bendigo con amor: desde Paray-Le-Monial, desde Dozulé y desde Jacareí».

Mensaje de Nuestra Señora Reina y Mensajera de la Paz

«¡Soy la Reina y Mensajera de la Paz!

Hoy, hijos míos, celebráis aquí un mes más de mis apariciones y también, la confirmación que di de la verdad de mis apariciones aquí, haciendo florecer ante sus ojos el rosal de la casa de mi hijito Marcos, como había prometido.

Sí, rosas de paz debéis ser, esparciendo por el mundo el suave perfume de mi paz, viviendo en paz, rezando mi Rosario de Paz, siendo mis Mensajeros de Paz.

Rosas de paz debéis ser, viviendo y obedeciendo mis mensajes y dando a todos mis hijos el ejemplo del verdadero amor y obediencia a mí.

Rosas de paz debéis ser, haciendo los cenáculos de oración que os pedí por todas partes, anunciando mis mensajes, mostrando a mis hijos las películas de mis apariciones que hizo mi hijito Marcos, los Rosarios Meditados; para que mi Corazón Inmaculado pueda difundir más mi paz en medio de este mundo sin paz, hasta transformar el mundo en un verdadero jardín verde: de amor, de santidad, de gracia y de paz.

Rosas de paz debéis vivir en santidad, para que entonces el mundo entero pueda ver en vosotras la belleza y la perfección del Señor y también mi belleza y perfección maternas. Y entonces, toda la humanidad podrá enamorarse del Señor, de mí y con este amor vivir y seguirme por el camino de la santidad y del verdadero amor a Dios.

Por último, rosas de paz debéis ser, buscando cada día vivir según el deseo de mi Corazón Inmaculado, pues hacer mi voluntad es la paz. Quien hace mi voluntad vive siempre en paz y desborda esta paz para todos en el mundo entero.

Rezad mi Rosario de la Paz todos los días, incluso fuera de la Hora de la Paz, para que juntos podamos transformar los corazones y los ojos de los hombres llenos de perturbación, odio y maldad, en ojos luminosos de amor y de paz.

Rezad mi Rosario todos los días, para que así mi Corazón Inmaculado triunfe en esta hora en la que ya suenan las trompetas de los castigos del Señor para la humanidad.

A todos bendigo con amor y de nuevo digo: Mis apariciones aquí con todo el Cielo son la prueba más grande del amor de mi Corazón y del amor del Señor por vosotros, hijos míos.

Aceptad este amor, vivid este amor y dedicad más tiempo a la oración y a la meditación de mis mensajes.

A todos bendigo: desde Fátima, Pellevoisin y Jacareí».

(03.07.2020 | Vídeo - Aparición y Mensaje del Sagrado Corazón de Jesús y de Nuestra Señora Mensajera Reina de la Paz)