Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 15 de agosto de 2021
Mira a la Mujer Asunta al Cielo

(Marcos) : «Sí, lo haré.
Sí, lo haré, querida Madre.
Sí, lo haré».
(María Santísima) : «Queridos hijos, hoy celebráis aquí mi Asunción al Cielo en cuerpo y alma. En este día en que la Madre Celestial fue elevada al Cielo en cuerpo y alma, vengo a decíroslo:
Mirad a la Mujer vestida de Sol, que surge de la Tierra como un rollo de nubes, y al acercarse a ella los Ángeles exclaman: '¿Quién es ésta que avanza como la aurora, hermosa como la luna, brillante como el sol, bella y terrible como un ejército en orden de batalla?'.
Mirad a la Mujer Asunta al Cielo , y entonces vuestros corazones estarán siempre llenos de esperanza, alegría y fuerza para avanzar por el camino de la santidad hacia el Cielo.
Mirad a la Mujer Asunta al Cielo, y entonces, en todas las luchas y combates de la vida, tendréis la fuerza para seguir llevando vuestra cruz cada día detrás de mi Hijo Jesús, y ofreciéndolo todo por la salvación de la humanidad.
Mirad a la Mujer Asunta al Cielo, y entonces vuestros corazones tendrán fuerza para renunciar a todo lo que el mundo y mi enemigo os ofrezcan. Y así, tendréis la fuerza para decir siempre sí, como yo, sí a Dios.
Mira a la Mujer vestida de Sol, y entonces tendrás cada día la fuerza interior para continuar tu camino hacia el Cielo, viviendo cada día con total confianza y esperanza en la promesa de Jesús: "¡Ánimo, yo he vencido al mundo! En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones; vengo a llevaros conmigo, para que donde yo esté, estéis también vosotros'.
Mirad a la Mujer Asunta al Cielo, y entonces vuestros corazones vivirán siempre confiados en el cumplimiento de la solemne promesa que hice en Fátima y que he repetido aquí tantas y tantas veces: « ¡Al final triunfará Mi Corazón Inmaculado!
Mirad a la Mujer Asunta al Cielo, rezando el Rosario todos los días, porque todo el que reza el Rosario con el corazón, me mira a Mí, mira a mi Corazón victorioso, mira a la Madre Celestial victoriosa del mundo y sentada a la derecha del Rey, gobernando con Él todo lo que existe.
Y entonces, vuestros corazones, hijitos, se llenarán de confianza en mi poder y lo esperaréis todo de mí, todo, todo me lo confiaréis. Y entonces recompensaré vuestra confianza y vuestra fe con resonantes gracias y milagros del amor de mi Corazón.
Sí, sigue mirando a la Mujer Asunta al Cielo, que deja gloriosamente su Trono en el Cielo, su corona de Reina, y baja aquí hace 30 años, suplicando conversión, suplicando amor, suplicando obediencia a mi voz, para que pueda salvarte, guiándote por el camino de la conversión, de la oración, del sacrificio, de la penitencia que conduce a Dios.
Mirad a la Mujer Asunta al Cielo, y entonces vuestra vida será un reflejo vivo del camino luminoso que dejé tras de mí al ascender al Cielo.
Mi hijito Marcos, hoy quiero darte las gracias de nuevo por todos los Rosarios meditados que has hecho, por todas las Horas de Paz en las que tantas veces has enseñado y reafirmado la verdad de mi Asunción al Cielo.
Sí! Cuántos de mis hijos no conocían este Dogma mío, no lo comprendían. Y gracias a ti, no sólo lo han conocido y comprendido, sino que creen firmemente en él. Habéis puesto una barrera a la ola que han lanzado mis adversarios, vomitando de su boca todo el tiempo la negación de mi Asunción al Cielo y difundiendo la mentira de que mi cuerpo permaneció en la Tierra y sufrió la corrupción de la tumba.
Sí, tú has puesto una barrera invencible en el corazón de mis hijos, y el río de aguas que el dragón vomita a través de las lenguas de mis adversarios para hacerme sumergir y matar en el corazón de mis hijos el amor por mí, ese río de aguas, tú lo has detenido, tú eres esa tierra del Apocalipsis 12 que detiene el vómito de aguas del dragón y defiende a la Mujer.
Sí, con todas las películas que habéis hecho, los Rosarios, las Horas de Paz, defendéis a la Mujer, la Mujer Asunta al Cielo, la Mujer brillante como el sol y detenéis todas las embestidas de mis enemigos.
Sí, con tus películas, con los Rosarios y las Horas de Oración que hiciste, rompes los planes de mis enemigos. Los ataques de mis enemigos contra mí, contra mis dogmas, los rompes con todo lo que has hecho y grabado para mí.
Por todo esto, ¡gracias, mi querido hijo! Gracias porque con todas las Trezenas, Setenas y Horas de Oración, también has levantado una barrera invencible para proteger no sólo a mí y a la devoción hacia mí, sino también a los Ángeles, a los Santos, a mi esposo José, al Corazón de mi Hijo Jesús y al Padre Eterno mismo.
Tú eres el defensor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Defensor de la Mujer Asunta al Cielo, defensor de los Ángeles y de los Santos, mi verdadero y supremo caballero de amor, a través del cual terminaré todo lo que empecé en París, La Salette, Lourdes, Fátima, hasta llegar aquí. Y finalmente en ti y a través de ti, mi Corazón Inmaculado realizará su Triunfo completo, y finalmente mi Reino de Amor alcanzará su apogeo y se establecerá en toda la Tierra.
Por todo esto, te doy hoy mil bendiciones especiales. Para vuestro padre Carlos Tadeu, por quien ofrecisteis no sólo los méritos de la película Lourdes 7, sino todo lo que hicisteis, todos los Rosarios y Horas de Paz, derramo ahora sobre él cien mil bendiciones que recibirá hoy, cien mil más el día 15 del próximo mes, y cien mil más el día 15 de octubre.
También derramaré sobre él doscientas mil bendiciones el 21 de noviembre, Fiesta de mi Presentación en el Templo, y cada año, en la Fiesta de mi Asunción, en esta Solemnidad, derramaré sobre él seiscientas mil bendiciones.
Doy a mis Postulantes y a mis Esclavas de Amor consagradas a mí ahora cien bendiciones de mi Corazón. Sobre mis hijos que están aquí y sobre todos los que vienen a rezar aquí derramo ahora 58 bendiciones, respondiendo a vuestra petición en el Rosario de hoy mi rayo de luz.
¡Adelante! Seguid iluminando la Tierra con vuestro amor, con vuestra oración, con vuestra fe, con vuestro canto, con vuestra voz, con vuestra entrega total a mí.
Seguid disipando las tinieblas y haciendo brillar cada vez más la luz de mi Corazón Inmaculado, entonces, mi llama de amor un día unida a la vuestra eclipsará y cegará a Satanás atrapándolo para siempre en el Infierno. Entonces, ¡será el Triunfo glorioso de mi Corazón Inmaculado!
Alégrate, hijo mío, te concedo también hoy, 15 bendiciones especiales, fruto de los méritos de esta película que has realizado. Ya he prometido a tu padre las bendiciones, méritos de esta película, de los Rosarios, de las Horas de Oración.
Y también te digo: alégrate, y no permitas nunca que nadie aleje de tu corazón la verdadera alegría por haber hecho por mí y para mí obras que nadie ha hecho.
Sí, tú has sacado mis Apariciones en Oliveto Citra también de la clandestinidad y del olvido, del desprecio de la humanidad. Por eso, hijo mío, nuevas bendiciones te daré mañana por este santo trabajo que has hecho al grabar mis mensajes en disco para todos mis hijos.
Y tantas almas se convertirán gracias a este trabajo que has hecho, tantas más bendiciones derramaré sobre ti, sobre el padre que te he dado y al que amas más que a ti mismo, siempre, y sobre todos aquellos a los que amas también.
A ti, hijo mío Carlos Tadeu, también te digo: ¡Alégrate! Te he dado un hijo que incluso fue profetizado en el Apocalipsis, aunque de forma velada. Él es aquella tierra del Apocalipsis 12 que detiene el río de aguas vomitado por el dragón para sumergirme, para poder ahogar a la Mujer y hacer desaparecer de los corazones cualquier recuerdo o señal de ella.
Sí, el hijo que te di, este niño amoroso y generoso, lleno de amor ágape, este niño que me ha amado con todas sus fuerzas y que es el alma que más me ama después de Jesús, esta alma que te di por hijo es el gran caballero de mi corazón, que me defiende, defiende al Padre al Hijo y al Espíritu Santo, a los Ángeles y a los Santos y al verdadero amor por Nosotros.
Y con el trabajo de toda la vida de este hijo, defiende la verdadera fe, defiende la verdad y no permite que la verdad católica sea aniquilada, destruida o mancillada.
Sí, a vosotros os he dado lo mejor de lo mejor. Así pues, alegraos y regocijaos con alegría, porque ésta es la señal de cuánto os amo y cuánto os aprecio y sois preciosos para mí.
A todos vosotros os pido hoy una vez más: ¡Seguid rezando mi Rosario todos los días! Os bendigo a todos: desde Lourdes, desde Pontmain y desde Jacareí».
MENSAJE De Nuestra Señora Después De Tocar Los OBJETOS Religiosos
(María Santísima) : «Como ya he dicho, allí donde llegue uno de estos escapularios, rosarios, objetos santos, allí estaré viva con mi hija Rosa de Viterbo y Rosa Gatorno, llevando las grandes gracias del Señor y de mi amor.
Os bendigo de nuevo a todos para que seáis felices y os dejo mi paz».
Orígenes:
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