Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
viernes, 15 de abril de 2022
Aparición y Mensaje de la Virgen de los Dolores - Viernes Santo de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo
Hasta que no se produzca la Gran Conversión, el Gran Arrepentimiento, no podrá tener lugar el Milagro del Segundo Pentecostés
Jacareí, 15 de Abril de 2022
Viernes Santo de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo
Mensaje De Nuestra Señora De Los Dolores
En Las Apariciones De Jacareí Sp Brasil
Al Vidente Marcos Tadeu
(María Santísima): «¡Hijos míos, Yo soy la Señora de los Dolores! Hoy, cuando Me contempláis en el misterio de Mi mayor dolor al pie de la cruz de Mi Hijo, que muere por toda la humanidad, vengo de nuevo a deciros:
Grande es Mi dolor, porque aún hoy Jesús es crucificado por tantos hijos Míos que lo desprecian, que lo rechazan y prefieren el pecado.
Grande es Mi dolor, al ver a esta pobre humanidad que ha seguido año tras año el camino de la rebelión a Dios, de la apostasía, del pecado, de las adicciones, enfermando y leprando cada vez más con la enfermedad mortal de su perdición.
Grande es Mi dolor al ver a tantos de Mis hijos que han caído en la apostasía, ya no oran, ya no creen en el Señor y ya no viven de acuerdo a Sus Mandamientos, a Su Palabra, tallando en Su corazón y en Mi corazón las más dolorosas espadas del dolor.
Grande es Mi dolor al ver incluso a la Iglesia, Mi amada hija, cubierta de profundas heridas por la apostasía, por los errores que se enseñan en ella y que matan la luz de la verdad en las almas, produciendo densas tinieblas en las almas, en las familias, en la sociedad y en los corazones de todas partes.
Grande es Mi dolor al ver a la juventud espiritualmente muerta por tantos vicios, por tantos placeres, por tantas falsas ideologías que este mundo presenta como un bien, reduciendo las almas de los jóvenes a un inmenso calvario lleno de muerte, dolor y sufrimiento.
Grande es Mi dolor, al ver que las naciones han seguido una tras otra el camino de la rebelión contra Dios, el camino de la exaltación del mal, de los placeres, del pecado como un bien. Produciendo así en su seno la causa misma de la guerra, de la muerte y de la aniquilación de tantos de ellos.
Porque Mis mensajes dados desde La Salette, Lourdes y Fátima no fueron escuchados, Mi enemigo ha logrado extender por todas partes las tinieblas del mal, del error, de la apostasía, de la pérdida del verdadero amor a Dios. Ha hecho de la humanidad un mar de violencia, de egoísmo, de maldad, de guerras y de muerte espiritual y sólo una gran fuerza de oración y de intercesión puede salvarla.
Por eso vengo de nuevo a pediros, hijos Míos, que pongáis el Rosario en vuestras manos, el Rosario y lo recéis sin cesar, no sólo por vuestra conversión, sino por la conversión del mundo entero.
Hasta que no se produzca la gran conversión, el gran arrepentimiento, no podrá tener lugar el milagro del Segundo Pentecostés. Cuando haya este gran arrepentimiento, entonces triunfará Mi Corazón Inmaculado y el gran milagro de Mi llama de amor renovará el mundo entero y lo transformará en el jardín de la gracia, de la belleza y de la santidad para la mayor glorificación de la Santísima Trinidad.
Aquí, donde Mi Corazón Inmaculado es consolado por Mi hijito Marcos, que tantas y tantas espadas de dolor toma cada día de Mi Corazón, por las buenas obras que hace por Mi amor. Y por el amor siempre ardiente y puro que me tiene, Mi Corazón Inmaculado avanzará de victoria en victoria hasta el triunfo total de Mi amor maternal.
Aquí en Mis hijos que Me obedecen, que obedecen Mis mensajes me consuelo y a través de ellos actuaré poderosamente para la salvación de tantos hijos Míos tan necesitados de Mi amor de Madre.
No sólo he estado al pie de la cruz de Mi hijo Jesús, también estoy al pie de la cruz de cada uno de Mis hijos y les acompaño en su inmenso sufrimiento en este tiempo de gran tribulación. Y con Mi amor maternal les ayudaré cada vez más a superar todas las pruebas y a salir victoriosos en el Reino prometido por el Padre, por Mi hijo Jesús, que pronto descenderá a toda la tierra.
Mi hijito Marcos, tú Me has ofrecido hoy, los Rosarios de Dolores meditados, los Rosarios de Lágrimas, y también el Vía Crucis del Amor Verdadero, los Dolores, Mis Dolores meditados por Mí, y también los méritos de la Trezena nº 5 por tu padre Carlos Tadeu y por Mis hijos que están aquí.
Pues bien, respondo inmediatamente a tu oración, derramo ahora sobre tu padre Carlos Tadeu 1.598.000 (un millón quinientas noventa y ocho mil) bendiciones.
A Mis hijos que están aquí les doy ahora 966 bendiciones, que volverán a recibir el primer sábado de mayo, junio y julio de este año.
Así convierto los méritos de sus buenas obras en gracias para derramar sobre tantos hijos Míos necesitados. Y así satisfago también la gran llama de amor que tienen ustedes, su caridad, derramando sobre los que más aman las gracias de Mi amor y del amor de Mi hijo Jesús.
A ti Mi hijo amadísimo, Mi rayo de luz por el que tanto me consuelo y por el que haré brillar cada vez más la luz esplendorosa de Mi Llama de Amor.
Y también a ti Mi hijito Carlos Tadeu, que tanto reconfortas Mi corazón con todas las oraciones, cenáculos y buenas obras que haces por Mí. Ya has quitado 972 espinas clavadas en Mi Corazón con tu llegada. A ti y a todos Mis amados hijos doy ahora Mi bendición: desde Nazaret, desde Jerusalén y desde Jacareí.
¡Convertíos sin demora! ¡Renovad vuestra oración y vuestro amor a Dios!
Mensaje de Nuestra Señora después de tocar los objetos religiosos
(Santa María): «Como ya he dicho, dondequiera que llegue uno de estos santos objetos allí estaré Yo viva con Mi hijo Pablo de la Cruz y Mi hija Mactildes trayendo las grandes gracias del Señor.
Os bendigo a todos de nuevo para que seáis felices. Especialmente a ti Mi hijito Carlos Tadeu, ¡Mamá está muy orgullosa de ti! Muchas veces lloro tanto por los pecados del mundo, pero cuando miro por la ventana del Cielo y te veo rezando, Mi Corazón inmediatamente se regocija y exulta de alegría.
Yo también te bendigo, Mi hijito Marcos, y te hago saber que Yo permití que contrajeras esta enfermedad que ha venido sobre el mundo en estos últimos años, para cumplir un deseo tuyo de que tu padre fuera liberado del mal y de la enfermedad y del sufrimiento.
Sí, él también debería haber contraído esta enfermedad, pero como tú Me pediste que todo lo que él sufriera fuera quitado de su camino y te fuera dado a ti. Yo te di este sufrimiento para que él fuera librado.
Alégrate, hijo mío, porque has logrado librar a tu padre de inmensos sufrimientos, de mucho dolor e incluso de la muerte. Alégrate en tu corazón y exulta de gozo porque el amor ha triunfado una vez más sobre la peste, sobre la enfermedad, sobre el mal.
El amor es el poder más grande y quien lo posee como tú dices lo posee todo, lo tiene todo, lo es todo, lo puede todo, lo hace todo posible.
Te bendigo a ti y a todos con amor».
"¡Soy la Reina y Mensajera de la Paz! He venido del Cielo para traeros la paz!"
Todos los domingos hay Cenáculo de Nuestra Señora en el Santuario a las 10 de la mañana.
Informaciones: +55 12 99701-2427
Dirección: Estrada Arlindo Alves Vieira, nº300 - Bairro Campo Grande - Jacareí-SP
Escuche la radio Mensajero de la Paz
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