Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
sábado, 16 de abril de 2022
Aparición y Mensaje de Nuestra Señora de los Dolores - Sábado Santo de la Soledad de María Santísima
¡Levántense soldados del verdadero amor! ¡Levantaos, hijos del amor!

Jacareí, 16 de Abril de 2022
Sábado Santo de la Soledad de Nuestra Señora de los Dolores
Mensaje De Nuestra Señora De Los Dolores
En Las Apariciones De Jacareí Sp Brasil
Al Vidente Marcos Tadeu
(María Santísima): «Mis queridos hijos, hoy que celebráis, recordáis el Sábado de Mi Gran Dolor, vengo a deciros a todos: ¡Soy la Madre de la Soledad!
Sí, el Sábado Santo estuve sin Mi Hijo Jesús, traspasada por el dolor, derramando lágrimas continuas de dolor y añoranza por Mi Divino Hijo.
Soy la Madre de la Soledad, porque aún hoy esta humanidad sigue crucificando de nuevo a Mi Hijo Jesús con sus pecados, con su rebeldía contra Él y Sus Mandamientos, y sigue negándose a amarle y servirle de todo corazón.
Yo soy la Madre de la Soledad, porque también hoy soy crucificada de nuevo con Mi Hijo Jesús, por tantas almas que desprecian Mi amor, Mis mensajes, Mis lágrimas. Y hacen de todo para traspasar Mi Corazón Inmaculado con sus pecados y con sus vidas vividas en las tinieblas del mal.
Yo soy la Madre de la Soledad, porque aún hoy contemplo con Mis ojos llenos de lágrimas a la humanidad perdida en vicios y pecados.
Soy la Madre de la Soledad viendo familias completamente sin oración, sin Dios, viviendo como verdaderos paganos. Y así, Mi Corazón Inmaculado es traspasado cada día más por la espada del dolor.
Soy la Madre de la Soledad al contemplar cómo la Apostasía avanza día a día y engulle más y más almas y familias, llevándolas a negar a Dios, a rebelarse contra Él y a vivir vidas completamente paganas, sin amor a Dios, sin rastro de oración y espiritualidad en su seno.
Soy la Madre de la Soledad al contemplar cómo también hoy la humanidad se rebela contra Dios, promoviendo cada vez más: guerras, discordia, muerte y difusión del mal. Por eso, Mi Corazón Inmaculado sangra, y este dolor mío lo muestro en tantas imágenes del mundo, de cuyos ojos he hecho brotar a menudo lágrimas de sangre.
También aquí muestro Mi dolor a través de Mis imágenes, para que Mis hijos puedan comprender cuán grande es todavía hoy Mi dolor y cuánto busca Mi Corazón Inmaculado en Mis hijos: amor, consuelo, perdón, reparación y ayuda para salvar a tantos hijos Míos. Y cambiar a esta humanidad completamente perdida para que encuentre el camino de salvación que la lleve al Cielo.
Por eso, hijos Míos, una vez más hoy os digo: ¡Levantaos soldados del verdadero amor! ¡Levantaos, hijos del amor! Levantaos hijos Míos del amor de todas las partes del mundo y venid a consolarme, a consolar al Corazón de Jesús, y dedicadme vuestras vidas por completo, para ayudarme a salvar a la humanidad y a tantas almas que lo necesitan para que no se pierdan.
¡Levantaos hijos del amor, apóstoles de los últimos tiempos! ¡Velad en la oración, velad en el amor, velad en la penitencia! Porque así como Mi hijo Jesús resucitó inesperadamente, derribando a los soldados y a sus enemigos... De repente, Él también volverá, derribando a Satanás, al imperio infernal y a todos sus seguidores, reduciéndolos a un montón de escombros.
Así que, hijos Míos, Mi hijo Jesús vendrá, que os salga al encuentro con la llama de la fe encendida y las manos llenas de buenas obras, para que seáis dignos de ir con Él a tomar posesión de la Tierra Prometida, el Cielo Nuevo y la Tierra Nueva que Él prepara para todos los que le aman y creen en Él.
Sí, velad en la oración, en la meditación, en el silencio, en el servicio del Señor cada día para que seáis considerados dignos de poder recibir como premio los mil años de paz que Mi Corazón Inmaculado prepara para todos Mis hijos que Me aman, que obedecen Mis mensajes y Me sirven con amor.
Así, seréis como Yo y considerados verdaderos hijos Míos, hijos del Padre Eterno. Y entonces, ¡grande será la recompensa que se os dará a todos!
Seguid rezando Mi Rosario todos los días, haced buenas obras para que tengáis méritos para entrar en el Cielo.
Os bendigo a todos con amor, y especialmente a ti, Mi hijito Carlos Tadeu. Sí, tu caridad, tu amor a Dios, tu amor a Mí, tu caridad hacia Mí, haciendo todo lo posible para consolarme, para quitar de Mi Corazón las espadas de dolor que el mundo talla todos los días.
Vuestro amor ha consolado mucho Mi Corazón, y también ha consolado mucho el Corazón de Mi hijo Jesús. Gracias a ti el Padre Eterno ha desistido de enviar dos castigos a tu región, castigos que merecía por sus graves pecados y gracias a ti esto ha sido quitado y el Señor ha concedido más tiempo para que las almas se salven.
Alégrate hijo Mío por esto, porque tus méritos, tu amor sube al Cielo como incienso fragante que agrada al Altísimo y aplaca Su justa ira por los pecados del mundo.
También te bendigo Mi pequeño hijo Marcos, gracias a ti Mis apariciones en Castelpetroso son ahora conocidas por tantos de Mis hijos. Que comprenden que aún hoy soy la Madre de los Dolores, soy la Madre de la Piedad, la Madre de la Soledad, que sigue traspasada en el corazón por la espada de los pecados, del abandono, de la ingratitud de tantos hijos.... Que además de no reconocer todo lo que sufrí por ellos hace dos mil años, tampoco reconocen todo lo que hago por su salvación hoy apareciéndome, llorando, dando señales y avisos para que se conviertan, y pagan Mi amor sólo con ingratitud.
Sí, ahora lo entienden y se dan cuenta de la necesidad que tengo del amor de sus corazones, de la necesidad que tengo de tener hijos amorosos a Mi lado, que Me consuelen y Me ayuden a salvar a la humanidad. Ahora sienten en sus corazones la necesidad de amar más, de amar más a Jesús y de dedicar sus vidas a Mí y a Jesús para consolarnos, para redimirnos y para ayudarnos a salvar a tantas y tantas almas que están en peligro de condenación eterna.
Y gracias a vosotros Mis hijos comprenden perfectamente el mensaje silencioso que di en Castelpetroso, cuando aparecí dolorosa con Mi Corazón atravesado por espadas de dolor junto a Mi hijo muerto.
Sí, las almas comprenden ahora cómo deben cerrar las heridas de Jesús con el bálsamo de Su amor, de Su vida llena de oración, buenas obras y sacrificios. Y cómo deben quitar las espadas del dolor de Mi corazón y secar Mis lágrimas con su vida de amor, de obediencia a Mis mensajes siendo las rosas místicas perfumadas con perfecto amor por Mí. Por todo esto hoy te bendigo de nuevo hijo Mío.
Me ofreciste los méritos de esta película y también del Rosario de Lágrimas meditado nº 22, también el Rosario de Dolores nº 1, y la Tercera Oración nº 8. Lo ofreciste por tu padre y por todos los presentes. Pues bien, hoy le doy 1.600.000 bendiciones.
Y a los que están aquí les doy ahora 989 bendiciones, más la indulgencia plenaria a todos los que durante todo el año recen Mi Rosario de Dolores al menos una vez a la semana, y el Rosario de Mis Lágrimas todos los días.
También, sobre aquellos que llevan sobre su pecho Mi Escapulario Gris de la Paz y la Medalla de las Lágrimas, de Mis Lágrimas que ahora doy, derramo ahora una bendición especial.
Los bendigo a todos con amor: desde Nazaret, desde Castelpetroso y desde Jacareí.
Mensaje de Nuestra Señora después de tocar los objetos religiosos
(María Santísima): «Como ya he dicho: Dondequiera que llegue uno de estos objetos santos allí estaré Yo viva con Mi hija Hilda y Mi hija Gertrudis tomando las grandes gracias del Señor.
Hoy hice una excepción muy especial, a petición de Mi hijito Marcos, y toqué algunos Rosarios más. No volveré a hacerlo. Por tanto, tomadlos con amor y devoción como verdaderas reliquias de la Madre del Señor y llevadlos con gran devoción y fervor. A través de ellos concederé grandes gracias a todos Mis hijos.
De nuevo os bendigo a todos para que seáis felices. Y especialmente a ti Mi Rayo de Luz, adelante, sigue dando a conocer Mi Aparición de Castelpetroso a todos Mis hijos, para que se forme la falange de Mis almas llamas de amor, que he venido a buscar aquí, y de las cuales tú eres y serás siempre la más grande de todas.
A todos dejo Mi bendición y Mi paz».
"¡Soy la Reina y Mensajera de la Paz! He venido del Cielo para traeros la paz!"
Todos los domingos hay Cenáculo de Nuestra Señora en el Santuario a las 10 de la mañana.
Informaciones: +55 12 99701-2427
Dirección: Estrada Arlindo Alves Vieira, nº300 - Bairro Campo Grande - Jacareí-SP
Escuche la radio Mensajero de la Paz
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