martes, 27 de octubre de 2009

Martes, 27 de octubre de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, a veces en sus vidas la gente ha cometido actos pecaminosos como el aborto, y pueden llegar a sentirse tan deprimidos con su vida que incluso podrían contemplar el suicidio. Hacer que ustedes pequen es una meta del diablo, pero hacer que estén tan deprimidos como para contemplar el suicidio es otro ataque del diablo. De manera similar, algunas personas cometen un pecado de fornicación que más adelante puede llevar a la tentación del aborto si resulta un embarazo. Una vez que cometen un pecado grave, se debilitan para cometer un pecado peor para encubrir el primer pecado. Es mejor ver esta segunda tentación como una oportunidad para dejar de pecar y confesarse para buscar Mi perdón, como el neumático usado se recapita. Si caen en un pecado, busquen primero el arrepentimiento en lugar de buscar ocultar su pecado. Piensen en las consecuencias de cada una de sus acciones antes de llevarla a cabo, y verán cómo el diablo los está engañando hacia placeres lujuriosos o mintiendo para encubrir sus pecados anteriores. Recuerden que cuando cometen un pecado grave, son vulnerables a repetir ese pecado o uno peor. Busquen Mi amor y perdón después de cada pecado que cometan, y yo los perdonaré. Pero pidan Mi gracia para ser lo suficientemente fuertes como para detener sus malos hábitos, y cambien cualquier estilo de vida pecaminoso como vivir juntos con alguien en fornicación.”