sábado, 25 de abril de 2020

Mensaje de San Miguel Arcángel

Para Luz De María

Pueblo de Dios, Uno y Tres:

COMO Príncipe De Los Ejércitos Del Cielo, Vengo A Vosotros Con La Palabra De Lo Alto Para Que Os Examinéis Ante La Hora.

Se oyen sonidos junto con nuevas enfermedades y nuevas vacunas, que resuenan más que las campanas, más que las trompetas, más que las legiones, más que las armas, más que la explicación humana.

El Pueblo de Dios debe permanecer preparado: LA UNIDAD ES ESENCIAL para que la «ola de ideas» no penetre en la mente humana y separe en vanos argumentos a los que se han comprometido a la conversión.

El Cielo te ha alertado para que veas el gran cambio que estás viviendo, cautivo en este tiempo y en los tiempos venideros. Nada será igual: ten en cuenta que nada será igual para el hombre, por eso los seres humanos parecerán serpenteantes ante las nuevas reglas de un gobierno global.

LAS MASCAS DE LOS QUE GOBIERNAN CAERAN AL SUELO Y SERAN VISTOS TAL CUAL SON: «ENABLADORES DE ESTA GUERRA QUE IRA A CONFLICTO ARMADO».

Amado Pueblo de Dios, el hombre sufrirá terror en la antesala de las continuas mutaciones del virus fabricado, hasta que el mal que lo ha creado sea desenmascarado.

La HUMANIDAD TIENE MIEDO POR HABER ABANDONADO LA FE.

Hijos de Nuestro Señor y Rey del Cielo y de la Tierra: mirad hacia arriba, las señales no se harán esperar, el Cielo derramará Su dolor.

¡OH, Humanidad! Estáis Sufriendo Poco a Poco, ¡Como Quien Se Acerca Al Fuego Que Han Encendido Con Sus Propias Manos!

Satanás se ha apoderado de esta generación, cegando sutilmente la mente de los hombres con presupuestos personales, para que la humanidad no caminara hacia el Amor, sino hacia la contienda, los celos, la rebelión.

YA ESTÁ PREPARADO EL «MISTERIO DE LA INIQUIDAD», QUE SERÁ DERROTADO, PERO NO ANTES DE QUE OCURRA LA GRAN PRUEBA DE LA APOSTASÍA.

Pueblo de nuestro Rey y Señor Jesucristo: quien tenga verdadera Fe resistirá y no apostatará; quien no posea verdadera Fe no resistirá. Habéis olvidado que «bajo la protección del Altísimo» estáis liberados de la red del mal.

Este es el tiempo de los justos; incluso en medio del sufrimiento recibirán ayuda; este es el tiempo de los tiempos y DEBÉIS Consagraos a Nuestra Reina y Madre, con un Corazón Verdadero, Sencillo y Contrito, Y De Esta Manera Los Fieles Recibirán Nueva Fuerza, Nueva Fortaleza, Nueva Victoria, Ya Que Nuestro Amado Rey y Señor Jesucristo Ha Dado A Su Madre El Cetro De La Verdad Para Separar A Su Pueblo De Las MALAS Hierbas.

Rezad, amado pueblo, rezad con el corazón, rezad con la verdad, rezad con el alma, rezad con los sentidos, rezad, vosotros que habéis visto cómo las naciones se han visto abrumadas por la soledad que presagia una humanidad silenciada, temerosa e indefensa.

Reza, ha llegado la enfermedad.

Rezad, por el engaño de la asistencia, América se ha contaminado más.

La impotencia de los pequeños se pone de manifiesto por lo que se esconde detrás de los poderosos que someten poco a poco a los hijos de Dios.

¿Esperabais que llegara una guerra con gran estruendo? Por eso no reconocéis los tiempos de guerra; pasarán de las palabras a los hechos, se culparán unos a otros hasta levantar las armas y habrá sufrimiento para toda la humanidad.

Amonesto a los que no reconocen los signos de los tiempos: ¡Despertad Antes De Que Brille En El Cielo El Gran Cuerpo Celeste Que Como Una Bestia Se Acerca A La Tierra A Plena Luz Del Día!

Pueblo de nuestro Rey y Señor Jesucristo, sólo aquellos que tengan verdadera Fe podrán sentir la Presencia Divina en tiempos difíciles.

¡CONVIÉRTETE AHORA!

¡TENED CUIDADO, YO OS ADVIERTO, TENED CUIDADO, CONVERTIROS!

Preparaos en el espíritu, después del Aviso los justos serán más justos y los santos serán más santos.

¡AMAD AL AMOR DE LOS AMORES!

ADORA A Dios, Uno Y Tres, Forma Parte De Su PUEBLO.

AMA A Nuestra Reina Y Madre, Refúgiate En Ella, Consoladora De Los AFLIGIADOS.

¿QUIÉN ES COMO DIOS?

¡No Hay Nadie Como DIOS!

San Miguel Arcángel

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO

SALVE María Purísima, Concebida Sin PECADO