Revelaciones Marianas a Luz de Maria, Argentina
domingo, 3 de mayo de 2020
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo
A Su Amada Hija Luz De Maria.

Mi Pueblo Amado:
MI Misericordia Se Derrama Sobre Mis Hijos.
Vengo A Ofreceros Mi Amor Una Vez Más.
Mi deseo es ser acogido por todos para que podáis seguir bebiendo de Mi fuente inagotable de agua viva (cf. Jn 4,13-14).
CON LAS IGLESIAS CERRADAS, HE ENCONTRADO HOGARES ABIERTOS EN ORACIÓN.
Lo que os pido no es en vano, sino que Mi Pueblo lo necesita inminentemente: trabajar y actuar en Mi Voluntad.
Habéis comenzado el Mes dedicado a Mi Santísima Madre en medio del sufrimiento actual. Por eso os llamo a ser más espirituales, dada la urgencia inmediata de una mayor espiritualidad para que la Fe sea fuerte y firme.
ACEPTAD Mis Llamamientos: Debéis Solicitar El Discernimiento Necesario De Mi Santo Espíritu Para Que Reconozcáis Las Señales Y Signos Actuales.
Mis hijos necesitan ser firmes, permaneciendo fuertes y reconociendo que el diablo os tienta con pequeños dardos para destruiros en cosas más grandes; os aleja de Mí para acercaros a la confusión, para crear discordia y dividir; no caigáis en sus garras.
Pueblo mío, este tiempo es extremadamente peligroso para los seres humanos; tenéis que permanecer atentos: el mal os conoce, os ataca y caéis en sus trampas como niños recién nacidos. El demonio inunda vuestra mente con sus tentaciones; os ataca en vuestro pensamiento y os hace utilizar vuestra inteligencia contra vosotros mismos y contra vuestros hermanos y hermanas; finalmente os hace alejaros de Mí.
TÚ Debes Permanecer Atento Y Ser Consciente De Que Ninguno De Mis Hijos Debe Pensar Que El Mal Va A Pasar De Ellos.
¡NO, Hijos! Él Os Conoce Y Sabe Cómo Haceros Caer. Tenéis Que Mantener La Fe, Seguros De Que Yo Soy Vuestro Dios; Yo Soy El Principio Y El Fin, El Camino, La Verdad Y La Vida. (cf. Jn 14:6; Ap 22:13)
Pueblo mío, los lobos están hambrientos y se abalanzan sobre Mis hijos para avergonzarlos, humillarlos y burlarse de ellos; seguid discerniendo para que no toméis caminos equivocados pensando que por otros caminos pasaréis desapercibidos.
Satanás y su imperio han establecido su liberalismo en el mundo, llevando a Mi Pueblo a la impiedad absoluta sin reconocer el espíritu de iniquidad (cf. Ii Tes 2:7) que, con engaños, confusión y mentiras, ya os está guiando para que os condenéis, debilitándoos y actuando en las sombras si la Fe de una persona no es firme, tomándoos como sus instrumentos para implementar su maldad.
¡Cuántos de los Míos ya han apostatado en la Fe! Rechazando los Diez Mandamientos, aceptando lo que va contra la Ley Divina, cometiendo inmoralidades, viviendo en el ateísmo, sirviendo a ideologías y sectas que van contra Mi Divinidad, sirviendo a Satanás sin miedo, perteneciendo a los precursores del Anticristo.
Pueblo mío, os enfrentaréis a una apostasía mayor que la que ya os he mencionado: la gran apostasía de Mi Iglesia, en la que el Anticristo será adorado como el Mesías, y éste será el gran sufrimiento de Mis hijos.
Os invito a orar dada la confusión en la que estáis viviendo.
Os he advertido de que esta enfermedad actual mutará y vosotros, hijos Míos, debéis tomar precauciones en este momento en que aquellos que están provocando las desgracias de Mi Pueblo están mostrando su poder sobre la humanidad.
Os llamo a reparar y a orar por cuantas blasfemias están profiriendo los hombres contra Mi Divinidad, atrayendo grandes calamidades a las naciones.
Os llamo a rezar por todos aquellos que han rechazado los Llamamientos de Mi Santísima Madre y se entregan a la perdición, desoyendo la llamada a la conversión, que no es sólo la llamada a un corazón de carne, sino una llamada a la transformación total, para que viváis plenamente en unión con Mi Voluntad «en la Tierra como en el Cielo » (cf. Mt 6, 10).
Pueblo Mío, Pueblo amado, ¡cuánto se avecina para la humanidad! ¡Cuánto sufrimiento está llegando del universo, y la Tierra temblará con fuerza!
Yo soy la Voz que habla al corazón desierto del hombre para que volváis a Mí, y Mi Madre os sumerge en Su Corazón Inmaculado donde, bajo Su Protección, crece la Fe, y donde Su Silencio os hace escuchar Mi Voz.
HIJOS De Mi Madre, Orad Y Preparaos Para Consagraos A Mi Madre, Plenamente Conscientes Del Valor Infinito De La Consagración A Su Corazón Inmaculado, Y Estad Dispuestos A Recibir El Sello Como Mis Fieles, En El Momento En Que Mi Voluntad Lo Disponga.
No te asustes ni te inquietes; Mi Pueblo Me reconoce y es consciente de que no le abandono.
Mi Pueblo sabe que no camina como huérfano, sino que tiene una Madre que le ama; es Mi Madre, que os di al pie de Mi Cruz de Gloria y Majestad (cf. Jn 19, 25-27).
«Venid a Mí los que tenéis sed: Yo os daré el Agua Viva» y renovaré vuestra armadura para el combate espiritual.
Mi Pueblo es fiel y verdadero.
No temáis, hijos Míos, « Yo Soy vuestro DIOS » (cf. Ex 3,14; Jn 8,28).
Vuestro Jesús
SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO
SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO
SALVE María Purísima, Concebida sin PECADO
Origen: ➥ www.RevelacionesMarianas.com
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.