jueves, 15 de febrero de 2024

¡Ocurren milagros y más milagros!

- Mensaje nº 1428 -

Mensaje del 25 de enero de 2024

Hija mía. Gracias por haber venido hoy.

Hija mía. Es muy importante que los hijos se preparen. Las abominaciones planeadas se están cumpliendo, ¡y Nuestros hijos no están rezando (lo suficiente)!

Muchos de Nuestros hijos no rezan en absoluto, pero a los que rezáis, que se os diga:

Mi Hijo, vuestro Jesús, mira con corazón misericordioso a todos Sus amados hijos, y os quiere mucho a cada uno de vosotros. Así que los ojos misericordiosos del Padre también os miran a vosotros, y Su mano protectora está segura de protegeros.

Pero yo, vuestra Madre del cielo, os pido a vosotros y a todos los hijos: Rezad más, rezad con más fervor, rezad con corazón contrito.

¡El acto de reparación de las 7 Avemarías trae tantos cambios! ¡La gente se está convirtiendo a todos los niveles (!), ¡y así está ocurriendo milagro tras milagro, hijos Míos!

Con cada corazón que se convierte, ¡el demonio puede traer menos abominación sobre vosotros!

Con cada persona que viene a Jesús, ¡el poder del diablo se debilita!

Así que rezad por la conversión y rezad las 7 Avemarías, ¡pues ellas provocan los milagros de vuestro tiempo presente! (Oración nº 43 a Bs 1393)

¡Reza Mis rosarios!

¡Suplicad por la mitigación y el acortamiento del tiempo al Padre!

El Padre escucha tus oraciones, ¡pero deben salir del corazón y ser sinceras!

¡Pide diariamente al Espíritu Santo protección, claridad y guía para que no caigas presa de la gran confusión y de la aberración resultante!

Debéis rezar y debéis estar preparados, amados hijos.

Yo, vuestra Madre del Cielo, os pido que lo hagáis, pues no deseamos ver perdido a ningún hijo, y estamos preocupados, muy preocupados, por vuestra salvación.

Así que escuchad Mi llamada y rezad ahora lo que Yo, vuestra Madre del Cielo, Jesús y el Padre os pedimos. Amén.

Tu Madre y la de todos vosotros en el Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la Salvación. Amén.

No esperéis a que suceda lo que se ha predicho, pues entonces será demasiado tarde para vuestra conversión. Erraréis y caeréis, y vuestra alma experimentará el mayor sufrimiento.

No te sientas seguro en tu confortable mundo material. Pasará, ¡pero Jesús permanece!

Así que encuéntrale, conviértete y reza. Amén.

Sólo tu conversión te conducirá por el camino hacia Jesús.

Quien no se convierta no llegará a conocer a Jesús. Su alma caerá en manos del adversario , se perderá y experimentará un sufrimiento eterno.

¡Arrepiéntete! ¡No seas tibio! ¡ No descanséis en vuestro confortable mundo de lujo! Todo no es más que una farsa, hijos amados que sois, y cuando se levanten los velos de la niebla, bienaventurado el que haya reconocido a tiempo y encontrado a Jesús. Amén.

Tu Madre en el cielo y un ángel del Señor, con muchos santos y santas, los apóstoles, Juan y María Magdalena presentes. El Padre y Jesús también están presentes. Amén.

Oración nº 43 - Oración expiatoria de las 7 Avemarías

¡Un breve acto de expiación, poderoso y de gran efecto!

Puedes hacer expiación por la conversión de los hijos descarriados y apóstatas. Para ello te doy instrucciones que puedes realizar fácil y diariamente. Es eficaz, así que úsalo , porque: Cuantos más niños se conviertan, más suave será el final. El demonio no podrá conseguir sus objetivos y, por tanto, ¡Nunca alcanzará su objetivo real!

Instrucciones para la conversión de las almas:

Queridísimo Padre Te ofrezco este acto de expiación para la conversión de los pecadores en

la política: 1 Ave María

Economía: 1 Ave María

Finanzas: 1 Ave María

Ciencia 1 Ave María

Sanidad: 1 Ave María

Escuelas (ministerios de cultura, sistema educativo, etc.): 1 Ave María

Iglesia Universal: 1 Ave María

( Nota: El Ave María: Ave María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén).

Además, ruego por el arrepentimiento de todos los pecadores del mundo. Acepta mi oración de expiación, queridísimo Padre, por el arrepentimiento de todos los hijos de los hombres. Amén.

Realiza este acto de expiación con un corazón amoroso, ferviente e implorante. Cuantos más hijos se conviertan, más suave será el final de los tiempos.

Cuanta más expiación ofrezcas a Jesús y al Padre, mayor será el efecto.

Vuestra Madre que está en los cielos. Amén.